Hoy, 12 de octubre de 2008, se cumplen 25 años de la retirada del matador de toros Manolo Vázquez. Esa fecha ha quedado ya para siempre en los anales de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. El Brujo de San Bernardo salió a hombros por la Puerta del Príncipe tras cortar cuatro orejas en mano a mano con Antoñete.

Esta despedida fue el colofón de oro a una última etapa en la trayectoria de este diestro sevillano, conocida como la de su reaparición, en la que transmitió a las nuevas generaciones de toreros y aficionados la pureza del toreo ejecutado de frente.

Manolo Vázquez, que había tomado la alternativa en Sevilla en 1951, de manos de su hermano Pepe Luis y Antonio Bienvenida, reapareció e 19 de abril de 1981 en la Real Maestranza para dar la alternativa a su sobrino Pepe Luis Vázquez, en presencia de Curro Romero y con toros de Juan Pedro Domecq. Esa misma temporada, el 18 de junio, volvió a la Maestranza para actuar en la corrida del Corpus, consiguiendo su primera salida por la Puerta del Príncipe, en una tarde en la que alternó con Curro Romero y Rafael de Paula.

La tarde de la despedida cuajó una gran actuación, mostrándose a un gran nivel en los tres toros que lidió. Cortó una oreja de un ejemplar de Juan Pedro Domecq, dos de un toro de González Sánchez-Dalp y una de un burel de Núñez Moreno de Guerra.

Manolo Vázquez, que después de su retirada fue un excelente embajador de la Fiesta de los toros como conferenciante y presidente de la Fundación Andaluza de Tauromaquia, recibió la Medalla de las Bellas Artes en 2002, la Medalla de Oro de Andalucía en 1997 y la Cruz de Beneficencia. Tiene una calle con su nombre en el sevillano barrio de San Bernardo y en breve se inaugurará un monumento en su memoria, obra del escultor Luis álvarez Duarte, en las inmediaciones de la plaza de toros.

Foto: Arjona