El matador de toros David Fandila El Fandi le pidió un sombrero de ala ancha a un espectador de primera fila de barrera de sol. De esta forma colocó un par de banderillas al violín. Luego lo dejó en el centro del ruedo y allí volvió para volver a brindar el toro a la plaza. Fue muy estético.
MÁS TOREROS ATLETAS. Tanto Juan José Padilla como, especialmente, El Fandi estuvieron toda la tarde haciendo estiramientos musculares, bien en el callejón o, lo que es peor, dentro del ruedo.
CUADRILLAS. Tarde sin especial brillo para las cuadrillas. Con dos toreros banderilleros no se ponen los palos. La brega también es distinta. La mayor parte de las veces están atentos para cortar a los toros a la salida de los tercios. En el quinto brilló a caballo el picador Alventus en dos buenos puyazos.
MULILLAS REMOLONAS. Las mulillas se retrasan a la hora de arrastrar los toros cuando hay peticiones de oreja. Eso pasa en las plazas de pueblo, pero no debe ocurrir en Sevilla, como ocurrió en el segundo de la tarde.
BRONCA AL PALCO. La gente se enfadó con el palco al negarle la oreja a Juan José Padilla. La realidad es la de siempre. Se piden las orejas con más voces que pañuelos. No había petición mayoritaria. Y por supuesto, menos había en el primero que solo había pañuelos en la solanera.