Manuel Grosso.- Ayer Morante de la Puebla dictó toda una lección de lidia en el coso maestrante. Tuvimos la inmensa suerte de ver a ese otro Morante, hasta hoy prácticamente desconocido, donde genio y toreria estan unido a una capacidad lidiadora reservada solo a los toreros de verdad. En su quinto bis hizo una de esas faenas que difícilmente se olvidan. Para aquellos que no hayan visto la corrida lo que estoy diciendo le puede parecer una exageración, pero créanme estuvo en torero importante, con un manso peligroso. Olvídense del Morante artista, inspirado por musas caprichosas, ayer se enrrabietó, muy calmadamente por cierto, y armo una faena presidida por la verdad del toreo grande. Hasta descabellando estuvo pletórico de toreria. Nadie lo hubiera dicho, seguramente ni él mismo sea consciente de la lección que nos brindo a todos.

Se acabo para siempre la etiqueta de artista miedoso o frágil, desde ayer hay que rendirse a la evidencia que no solo tiene los conceptos la lidia en su cabeza, sino que además es capaz de desarrollarlos de verdad y no de cara a la galería. De autentico arte solo se le vio en el quite al toro de Aparicio, pero en el quinto se destapo como un torero de valor seco y sobre todo con mucha verdad en todo lo que hacia.

No me importa que no le concedieran la oreja, quizás la petición no fuera mayoritaria, pero el poso de toreria allí quedó, para quien quiera verlo o recordarlo. Venia de artista y se fue de autentico matador de toros que sabe dominar y dominarse. Precisamente por eso ayer Morante estuvo de tarde grande, de otra manera, con otro estilo, pero siempre con la verdad por delante y sabiéndose responsable del lugar que hoy ocupa en Sevilla.

El resto de la corrida me intereso poco. Ver a un Aparicio asfixiado ante un buen toro y dedicándose a rememorar antiguos tiempos y a la par dejando claras sus carencias, no me pareció nada estimulante. Como tampoco me llegó la pulcritud de un estético Cayetano que abusa del pico de la muleta y que está más pendiente de las formas que del contenido. A pesar de todo cubrió con clase su presentación como matador de toros en la Maestranza sevillana, dio excelentes capotazos y mato realmente bien. Ayer con una corrida mas que justa de presentación y tras una devolución absolutamente incomprensible, los toreros artistas se quedaron en lo políticamente correcto y Morante demostró que ha cuajado en torero recio y lidiador, lo que es una magnifica noticia para el mudo del toro.