Carlos Crivell.- La garantía de Fuente Ymbro en sábado de Feria no falló en el ruedo. Si falló en la taquilla. Ricardo Gallardo mandó una corrida muy seria a Sevilla, es cierto que los más armónicos, tercero, quinto y sexto, fueron los buenos del encierro. El lote de mejores hechuras cayó en las manos de López Simón. El tercero fue una pintura por su morrillo y su doble badana. Quinto y sexto tenían armonía desde la punta de los pitones al rabo. El lote de Ferrera no embistió y de nuevo se confirmó que lo primero son las hechuras. El primero, mansito pero encastado, tuvo cierta emoción. El cuarto, un toro más recogido y que se partió la punta del pitón derecho fue malo por su falta de bríos. El Fandi sorteó uno sin cuello y amplio de cuerna, sin celo, y otro con clase, el quinto. Tres buenos para torear, uno como el primero interesante – ya se sabe que lo de interesante quiere decir que se mueve y tal -, en total suman cuatro toros para el toreo. Más que notable la corrida.

En apariencia Ferrera sorteó el lote malo. En verdad ninguno de los suyos fue boyante en la muleta. El que abrió plaza fue manso en el caballo pero metió la cara con bríos a un torero que anduvo sobrado sin meterse en profundidades. Es decir, que toreó con facilidad sin hondura, todo ello cerca de las rayas. El toraco iba y venía con arrancadas de diversa entidad, pero se movió mucho. Ferrera no estuvo ni bien mal.
El espada ibicenco de Extremadura quiso reverdecer su tauromaquia variada con el capote. Así surgieron quites con galleos, chicuelinas al paso y demás lances sacados del armario. El cuarto, despitorrado del derecho, tuvo pocas fuerzas y la faena no tuvo contenido.

El Fandi cortó su tradicional oreja del sábado de Feria. El torero de Granada estuvo como siempre en Sevilla en esta fecha. En conjunto, bien. Recibió a sus toros con largas cambiadas en el tercio, lanceó con soltura, quitó de forma variada y se lució en banderillas. El tercio del tercero me pareció soberbio. Es verdad que luego aparecen fotos en las que se comprueba que clava a toro pasado. En la plaza disfruté del tercio del segundo más que con el del quinto. El primero de su lote no tenía cuello. Se lo brindó a Manolo González. El toro se le coló dos veces por la derecha y sufrió un golpe en la cara. Todo lo que ocurrió ya fue con la izquierda con un toro a veces soso, otras veces bruto con ganas.

El quinto fue uno de los grandes toros de la tarde. El Fandi tuvo la gallardía de comenzar de rodillas en el mismo sitio donde hace un año un toro le dio un pitonazo en la pierna. El de Granada exprimió con la derecha y con la izquierda un prodigio de nobleza. Con los circulares del final acabó ganando el favor del tendido. Media lagartijera fulminante fue el colofón y el paso a la oreja de todos los sábados de Feria. El Fandi es incombustible.

El lote de triunfo cayó en las manos de López Simón. Dos toros para torear y triunfar. De Puerta del Príncipe. El torero de Barajas no tiene nada que ver con el torero emocionante, siempre al filo del abismo, de sus comienzos. No es bueno estar siempre entre la espada y la pared, pensará en espada. Ahora se pasa los toros muy lejos, los embarca con el pico y los desplaza afuera sin disimulo. Su inmensa muleta es el condimento de este guiso. Hizo dos faenas de corte parecidos. Pases y más pases, algunos ciertamente templados, casi siempre mandando al toro a dos metros de su anatomía. Su habilidad actual es sorprender con una arrucina cuando nadie lo espera. Dos toros enormes en sus manos que recibieron muchos pases acelerados y nunca fueron toreados de verdad. La estocada del tercero quedó tendida, lo mismo que la del sexto. La plaza pidió la oreja del tercero de manera inexplicable. El palco consideró que no había petición suficiente. A López Simón se le escapó una oportunidad de oro.

En fin, que la tarde de la resaca fue nostálgica. Todo lo sucedido veinticuatro horas antes pesó en la tarde. De la modorra nos despertó el juego de los toros de Fuente Ymbro, tres de triunfo claro y uno con bríos y casta. El escueto balance de un trofeo deja claro que ganaron los toros.

Plaza de toros de Sevilla, 11 de mayo de 2019. 13ª de abono. Casi tres cuartos de plaza. Seis toros de Fuente Ymbro, bien presentados y de buen juego en general excepto 2º y 4º; Excelentes el 3º, 5º y 6º. Encastado en manso el º. Buenos pares de Vicente Osuna y Fernando Sánchez.
Antonio Ferrera (azul marino y oro): pinchazo hondo y un descabello (saludos). En el cuarto, estocada baja (silencio).
El Fandi (berenjena y oro): estocada casi entera (saludos). En el quinto, media estocada (una oreja).
López Simón (azul rey y oro): estocada tendida (vuelta al ruedo tras aviso). En el sexto, estocada tendida y descabello (saludos tras aviso).

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