La plaza no se llenó en la tarde del sábado de farolillos. Habría que buscar en los archivos cuanto tiempo hace que ello no pasaba. La crisis y el cartel condicionaron la asistencia. El público fue claramente distinto al de otras fechas. Buen tiempo y viento a ratos.

La solanera se divierte. La mayoría de las faenas de sesarrollaron en los terrenos de sol. Se podría explicar por el viento, pero la realidad es que allí los matadores se encontraron más seguros, al amparo de los alegres espectadores que todo lo aclamaron. El momento culminante fueron los gritos de «torero, torero» en el quinto a Manuel Díaz.

Las cuadrillas. Destacó, como siempre Domingo Navarro, tanto con sus pares de banderillas como por su habitual buena colocación. Excelentes pares de Alejandro Escobar, buena lidia de El Chano y poco más. Fue ovacionado el picador Ignacio Rodríguez en el sexto, pero abusó del castigo. También cumplió en el cuarto Teodomiro José.

Clarines. Los clarines fallaron en un cambio de tercio en el tercero. Como es habitual, se resarcieron en el toque siguiente con un toque largo y preciosista que fue muy celebrado por la plaza.

Aplausos a Esplá. La plaza sabía que Luis Francisco Esplá toreaba la última en Sevilla y cuando acabó el paseíllo lo sacó a saludar. El alicantino salió solo y no compartió las palmas con sus compañeros. El de Alicante toreó a su último astado en Sevilla, de nombre «Vinagre», con la montera puesta.