La novillada de Torralba fue justa de presencia – es necesario subir algo la presentación de los novillos -, mansa y noble en líneas generales. De la terna, el más fogueado es El Melli, que toma la alternativa en su tierra en pocas fechas. El de mejor concepto es el aragonés Aarón Palacio, que tiene un bagaje muy corto. Debutó en agosto de 2023 con caballos y solo toreó una novillada en este pasado año. El más inexperto, verde en sentido literal, el algabeño Manuel Jesús Carrión. Con el capote destacó Palacio en las verónicas del quinto, pero en la novillada hubo un recital de quites por chicuelinas sin sentido, a destajo, todas malas de solemnidad. El mismo Palacio dibujó un buen quite por tafalleras en su turno.

La novillada fue eterna, sobre todo en la primera parte, que por ser muy cansina y sin muchos argumentos se hizo muy pesada. La segunda parte tuvo el mismo metraje, pero fue más variada y presentó motivos de interés.

El Melli será matador de toros el próximo sábado en Sanlúcar de Barrameda. Tiene oficio, es variado y bullanguero y utiliza los efectos especiales para adornar sus faenas. No pudo ser con el manso primero, que se fue a los terrenos de la solanera, y el de Sanlúcar le hizo una faena muy larga en varias fases. Cuando logró fijar al novillo en el centro, algunos de muletazos tuvieron mérito, pero fue una labor, por lógica, desordenada. También se puso pesado con la espada.

Con el cuarto, novillo también manso pero noble en la muleta, El Melli puso en escena todas sus armas para amarrar el triunfo Una larga en el tercio, comienzo de rodillas con una tanda por la derecha, finalizada con un natural bueno y otro de pecho de calidad. Toreo sobre ambas manos con la figura un tanto forzada, pero llevando toreado a novillo, circulares y arrimón y manoletinas de rodillas. No le faltó nada de su repertorio. Aseguró con un espadazo trasero y paseó la oreja. La banda de música, de una generosidad extrema toda la tarde, había puesto su grano a contribución del éxito. Ahora empieza otra etapa y habrá que corregir muchas cosas para andar con solvencia por el escalafón superior.

El maño Aarón Palacio tiene un notable sentido del temple. No puso lucirse con su primer enemigo, el segundo de la suelta, que tuvo muy poca calidad y remató siempre por alto al final de los muletazos. Aarón se esforzó por templar, pero no fue fácil. Con el mejor novillo quinto resplandecieron sus virtudes en una faena de mucha limpieza por su exquisito temple, así como un notable buen gusto, lo que junto a sensacionales pases de pecho, calentaron mucho la tarde. La estocada fue un dechado de imperfecciones: trasera y baja. A pesar del descabello, paseó una oreja.

El algabeño Manuel Jesús Carrión denotó muchas carencias en el manejo del capote. Al aplomado tercero no pudo hacerle faena. Era imposible. El sexto manso, se movió hacia toriles y Carrión pudo enjaretar algunos pases de buena factura sin posibilidades de ligazón. Le tocó la generosa banda, pero la faena no tomó vuelo. Se pidió la oreja por inercia y el palco esta vez se contuvo. La vuelta al ruedo es un buen premio para su labor.

Plaza de toros de Sevilla, 26 de mayo de 2024. Decimoctava de abono. Un cuarto de plaza. Seis novillos de Torrealba, justos de presentación, mansos y flojos. Mejores el cuarto y el quinto por nobleza. 

El Melli, de canela y oro. Cuatro pinchazos y descabello (silencio tras aviso). En el cuarto, estocada corta trasera (una oreja tras aviso).

Aarón Palacio, de canela y oro. Estocada que asoma, estocada y dos descabellos (silencio). En el quinto, estocada muy trasera y baja y descabello (una oreja tras aviso).

Manuel Jesús Carrión, de rioja y oro. Estocada atravesada y descabello (silencio tras aviso). En el sexto, estocada tendida (vuelta al ruedo).

Aarón Palacio brindó el quinto a El Tato. Saludó en el tercero Roque Vega.