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Ponce explica a los médicos el estado de su lesión (Foto: Conchitina)

Era el primer festejo de lujo de la Feria, pero la plaza apenas se cubrió en sus tres cuartas partes. Faltó gente en el sol. Fue un día con brindis especiales. También fue el día del triunfo de Alcalareño, otra vez, como un excelente rehiletero.

OVACIÓN A PONCE. Al final del paseíllo, la plaza ovacionó a Enrique Ponce, que volvía a Sevilla el año que cumple 25 en activo. Además, acudió después de un percance doloroso. El público se lo agradeció con las palmas que compartió con sus compañeros.

LOS BRINDIS. Tarde de brindis especiales. Javier Jiménez brindó el de la alternativa a su padre, del mismo nombre, que estaba en la zona alta del tendido1. El Cid brindó el tercero a Enrique Ponce. No se sabe bien qué le dijo, pero se puede suponer que le agradecería su presencia en Sevilla.

ALCALAREÑO. El gran banderillero Alcalareño volvió a desmonterarse en Sevilla durante la lidia del quinto. Dos grandes pares dejó el excelente banderillero de la cuadrilla de El Cid.

VOCES DEL TENDIDO. La voz de siempre dijo aquello de “el año que viene otra de Juan Pedro”. Era la voz del cansancio ante el pésimo juego de los toros. Hubo otro momento que fue reprobable, cuando hubo palmas de tango en plena faena de El Cid al quinto. Con un torero delante de un toro hay que guardar silencio.

EL SOBRERO. El sobrero sexto tenía mejores hechuras que el titular devuelto. ¿Alguien puede explicar cómo se eligen los toros del festejo para que se produzcan estas situaciones tan poco comprensibles?

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