Carlos Crivell.– En cuestión de rejones, casi todo estriba en cómo se matan los toros. Si es a la primera, petición segura y oreja al esportón. La valoración de lo realizado por cada rejoneador brilla por su ausencia. No importa dónde caiga el rejón, si es atravesado o bajo, si trasero o en el costillar. Llama la atención que en cuanto clavan el rejón, los rejoneadores se desmontan con la certeza segura de que el toro está muerto. Otro problema es averiguar dónde ha caído el rejón, perdido en la maraña de banderillas, farpas, rosas, cortas y demás artilugios.

La de rejones de Sevilla se saldó con cinco orejas, tres de ellas para el joven Guillermo Hermoso, buen heredero de las cualidades y la cuadra de su padre. Tuvo importancia la faena al tercero de la tarde, a pesar de que sufrió algunos topetazos cuando montó a Disparate. La virtud fue templar al toro casi siempre y alcanzar un final explosivo con las cortas y un par a dos manos por los adentros, antes del rejón final. Remató su tarde con otra faena equilibrada con Berlín, que había lidiado al primero a lomos de su padre. Esa faena al sexto también exhibió temple y de nuevo tuvo al final ese punto necesario para conseguir la tercera oreja, a pesar de un rejón y un descabello. Segunda Puerta del Príncipe consecutiva para el navarro, que pide a gritos competencia en los ruedos. Y sabemos quién debe ser su competidor, hoy ausente del cartel.

El padre Pablo le cortó una oreja al primero porque acertó a la primera con la muerte. Antes, se enfrentó a un buen toro al que lidió con elegancia a lomos del citado Berlín. Con el cuarto, que perdió mucho las manos, sacó caballos muy nuevos, estuvo entregado, pero falló a la hora final.

Lea ha redondeado, probablemente su mejor tarde en Sevilla. Con el segundo de la tarde, que arreaba bastante, Lea ha brillado sobre Diluvio y ha marrado con los rejones de muerte. Mejoró ante el buen quinto en el que, a lomos de Bético, logró el tono más alto de su tarde, clavando con precisión y seguridad. Las correrías a dos pistas fueron emotivas. Acertó ahora a la primera y paseó la oreja.

Guillermo se ha coronado en Sevilla como la gran realidad del toreo a caballo. Ahora, se impone establecer una competencia en los ruedos con Diego Ventura, que no debió ver esta corrida desde su casa.

Plaza de toros de Sevilla, 1 de mayo de 2022. Tres cuartos de plaza. Seis toros de San Pelayo, bien presentados y de buen juego, con mención especial para 1º, 5º y 6º, dentro de un tono alto en general.

Pablo Hermoso de Mendoza: una oreja y palmas.

Lea Vicens: silencio y una oreja.

Guillermo Hermoso de Mendoza: dos orejas y una oreja.

Minuto de silencio en memoria de Manolo Montoliú al cumplirse los 30 años de su muerte en Sevilla.

 

 

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