La corrida de rejones tenía como alicientes la vuelta de Pablo Hermoso de Mendoza a Sevilla, escenario de algunos de sus mayores triunfos, para conceder la alternativa a su hijo Guillermo, todo ello con la presencia de Lea Vicens. La actuación de joven caballero fue más que prometedoras. En realidad, Guillermo Hermoso se mostró muy preparado, es un buen caballista con una cuadra de categoría y dominó bien las suertes del toreo a caballo.

La corrida de Bohórquez no ayudó al espectáculo. La mayoría de los toros se aplomaron pronto, mostraron muy poco celo para seguir a las cabalgaduras, llegando a meterse por dentro para recortar, y por ello la corrida bajó su nivel. Los rejoneadores tuvieron que poner más que los toros.

Guillermo Hermoso resbaló sobre Disparate en la lidia del toro de la alternativa. Fue emotivo el momento en el que Pablo le abrazó y le confirió el grado de rejoneador de toros. El resbalón no tuvo consecuencias. El joven estuvo por encima del muy aplomado asado de Bohórquez. El triunfo llegó en el sexto, mejor toro, al que cuajó de nuevo sobre Disparate, pero fue ya al final con las cortas y un par a dos manos sobre Pirata donde logró el clamor de la plaza. Mató bien, a pesar de que necesitó un descabello, y paseó la única oreja de la tarde.

La pudo cortar su padre, Pablo Hermoso de Mendoza, en el cuarto por una labor muy entregada ante un toro sin celo. Con Berlín llegaron las hermosinas y con Alabama las cortas. Mató a la primera y el palco no atendió la petición de oreja. Con su primer toro, reservón y descastado, hizo un esfuerzo sobre Ícaro, Extraño y Alabama. Marró con el rejón y los descabellos.

Lea Vicens estuvo animosa toda la tarde, jaleada por el público ante su entusiasmo. Se mostró como consumada caballista y más irregular a la hora de clavar las farpas y banderillas. Su faena al primero de su lote se fundamentó en Bético, siempre brillante aunque contra un toro entablerado. Falló de forma estrepitosa con los aceros. Con el quinto, la rejoneadora francesa logró momentos de interés sobre Diluvio. Dio la vuelta al ruedo.

Toros de Fermín Bohórquez, despuntados para rejones, de pobre juego para el rejoneo por aplomados y falta de celo. Se salvó el sexto. PABLO HERMOSO DE MENDOZA: silencio y vuelta al ruedo. LEA VICENS: saludos y vuelta al ruedo. GUILLERMO HERMOSO DE MENDOZA (alternativa): saludos y una oreja. ENTRADA: Tres cuartos de plaza.

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