La llegada de los toros de Victorino supone un cambio de ritmo en la Feria. La plaza casi se llenó, a pesar de la nueva amenaza de lluvia, que se consumó con el chaparrón que cayó en el tercero.
EL BONI. Buena tarde de Rafael Perea “Boni”, brillante en las banderillas del segundo, por las que pudo saludar, y en la lidia del quinto. El buen torero de plata hizo gestos al público de que su par no merecía el saludo, un detalle encomiable en tiempos en los que algunos saludan por motivos de escasa relevancia.
LOS CABESTROS. La parada de cabestros mejora todos los años. En la corrida de ayer se mostraron eficaces y rápidos al llevarse al quinto que fue devuelto por inválido. El cabestrero, Manolo Ruiz, se ha convertido en el Florito de la Maestranza.
¿HAY MEGAFONÍA? Se guardó un minuto de silencio y nadie en la plaza sabía por qué motivo. Ayer se hacía la pregunta sobre la megafonía. Sigue de descanso. ¿Hay megafonía? Luego se supo que el minuto de silencio fue por un miembro de la familia de los Pirri.
LA MÚSICA. La banda de Tejera tocó en el tercero sin causa justificada. En una plaza de la categoría de Sevilla, la banda debe amenizar las faenas buenas, nunca las vulgares.
LAS DIVISAS. Los toros salen con las divisas colocadas muy delanteras. A veces, molestan para descabellar. Es un detalle para cuidar en la Maestranza.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 