Emilio Silvera se dobla con el primero. Foto: Arjona – Toromedia

Carlos Crivell.- Otra novillada con escaso contenido en Sevilla. Las reses de Fuente Ymbro no fueron bien tratadas por una terna que carece del oficio necesario. Entre los tres, actuaron el pasado año en once festejos. Ni siquiera las dos vueltas al ruedo de Silvera y Calerito pueden salvar una noche de frío y poco toreo. Cada espada llegó a la plaza con sus partidarios dispuestos al aplauso fácil.

La novillada de Fuente Ymbro, muy desigual de presencia, con un segundo impropio de la Maestranza y el quinto y sexto con hechuras de toros, se dejaron torear dentro de un comportamiento con tendencia a la mansedumbre. Emilio Silvera se dobló con el primero por bajo. Tres tandas le dio con la derecha hasta agotar al noble utrero de Fuente Ymbro. Cuando tomó la izquierda, fue cogido sin consecuencias. Se levantó y entonces el toreo con la derecha y una tanda al natural de frente fue de mayor verdad, porque se lo pasó más cerca, y porque no lo desplazó. La vuelta fue por iniciativa personal.

Ante el manejable y mansito cuarto, Silvera pudo lucirse por la manera de pulsear a un animal tan noble como flojo. Al final se acopló menos, se sucedieron los enganchones y en una alarde de poca imaginación se puso a dar manoletinas.

Calerito manejó el capote con un ritmo frenético en el saludo al segundo. El de Fuente Ymbro era de escasa presencia y, además, manso. Embistió a trompicones y en franca huida a las tablas. Calerito le fue robando algunos muletazos de distinto corte, acertó a sujetarlo con la izquierda y al final acabó con pases por alto paralelo a las tablas. La vuelta también fue por cuenta propia.

El quinto se murió en un puyazo de Manuel Jesús Ruiz Román, que hizo muy bien la suerte, pero lo castigó con desmesura. El novillo, una preciosidad, fue bravo y alegre en el capote. El chaval de Aznalcóllar se fue a portagayola y le dio otra larga en el centro. Después del mortífero tercio de varas se hundió el de Fuente Ymbro que embistió en contadas ocasiones. Nada que reprochar a Calerito que se mostró animoso y se dio un arrimón al final.

Daniel de la Fuente lanceó toreó con voluntad al tercero, que se dejó torear con la muleta. Se dobló bien de comienzo y siguió con derechazos, algunos buenos, otros enganchados, para lograr una tanda más relajada y limpia con la izquierda, lo que supuso su mejor logro en esta faena. Los ayudados a media altura fueron toreros. Marró con la espada. El sexto también fue masacrado en el caballo. Derribó en la primera entrada y el picador se vengó en la segunda. El ruedo quedó regado por los charcos de sangre. El animal llegó al final sin vida. De la Fuente lo intentó sin brillo, llegó un desarme y todo se acabó.

Plaza de toros de Sevilla, 20 de junio de 2019. Novillada con picadores del Corpus. Algo más de media plaza. Seis novillos de Fuente Ymbro, bien presentado excepto el 2º, de juego variado, nobles en conjunto, manso el 2º, masacrados en varas el 5º y el 6º; manejables 1º, 3º y 4º. Buenos puyazos de Manuel Jesús Ruiz Román al quinto, aunque lo castigó en exceso.

Emilio Silvera, de verde y oro. Estocada tendida (vuelta al ruedo). En el cuarto, pinchazo y estocada (saludos tras aviso).

Calerito, de carmelita y oro. Estocada (vuelta al ruedo). En el quinto, media atravesada y descabello (saludos).

Daniel de la Fuente, de azul añil y oro. Cuatro pinchazos y estocada atravesada (silencio tras aviso). En el sexto,  pinchazo y estocada baja (silencio)

A %d blogueros les gusta esto: