Sevilla: Rubén Pinar presenta sus credenciales en una gran tarde de toros

Brillante debut de Rubén Pinar en la Maestranza. El de Albacete dio la impresión de estar cuajado cono novillero y cortó una oreja al segundo y la pudo cortar al quinto.

Ganadería: cuatro novillos de Peralta, desigualmente presentados, algunos muy justos. Justos de raza y complicados. El 2º, aunque a menos, el mejor. Dos novillos del Excmo. Sr. Conde de la Maza, 5º y 6º bis, impecables de presencia, difíciles. El 6º fue devuelto en el tercio de banderillas tras lastimarse una mano.

Pepe Moral: estocada que hace guardia, dos pinchazos y casi entera (silencio tras y estocada que hace guardia, metisaca feo, pinchazo, media y cuatro descabellos (silencio tras aviso).

Rubén Pinar: estocada (una oreja) y estocada y dos descabellos (vuelta al ruedo).

José Carlos Venegas: estocada y descabello (saludos tras aviso) y media estocada (silencio).

Plaza de la Real Maestranza, 22º de Abono. Más de media plaza.

Carlos J. Trejo.- Sevilla

Excelente imagen la que dejó en la Maestranza el joven novillero albaceteño Rubén Pinar que paseó un trofeo de su primer novillo y dio la vuelta al ruedo tras estoquear al segundo de su lote.

Jugó los brazos con gusto a pies juntos y rematando con media sin que el novillo tocara el vuelo del diminuto capote. La cuadrilla cuidó al novillo de Peralta ahorrando capotazos durante le tercio de banderillas. Comenzó el trasteo Pinar con unas probaturas por bajo demostrando ya un excelente sentido del temple.

Sacó buenas series por el pitón derecho, bien colocado siempre, echando la muleta adelante y tirando del novillo pulseando su embestida siempre muy despacio. Por el izquierdo dejó algunos naturales de auténtico cartel. Demostró el joven novillero un oficio extraordinario y una capacidad de resolución impropias de un torero de su edad. Entre otras cosas, el sentido de la medida que impuso en sus faenas, sin prolongarlas en exceso como estamos harto de ver. Mató muy bien a su primer novillo y cortó una oreja de mucho peso.

El quinto, por seriedad, podría ser el padre de los de Peralta. Comenzó a sobarlo Pinar, tropezó alguna vez el engaño al inicio de las series ya que el burel tenía una embestida nada fácil. De nuevo, haciendo uso del extraordinario sentido del temple logró cuajar soberbios derechazos. Siempre cruzado y embraguetado. Bajó un poco el tono de la faena por el izquierdo, pero el público ya estaba entregado, lástima que el novillo no doblara. La Maestranza ayer fue testigo de un brillante debut de un joven novillero que quiere ser alguien en el toreo.

José Carlos Venegas tuvo una actuación discreta. Aunque dibujó en el sexto los mejores lances a la verónica de la tarde, a un novillo que nos hubiera gustado ver en la muleta, lástima que se lastimara en banderillas. Venegas nunca tuvo un planteamiento de faena firme. Sólo dejó destellos intermitentes de su hermosa forma de interpretar el toreo, pero le tocaron los engaños en exceso, e intentó el arrimón como recurso final alargando en exceso sus faenas, llegando a escuchar sendos avisos.

Pepe Moral sorteó un lote sin posibilidades. Demostró que es un novillero cuajado, con el oficio bien aprendido y pensando ya en la alternativa. El primero de la tarde tenía una molesta embestida, rebrincado, siempre cabeceando y muy deslucido. El cuarto, muy descastado, parado e imposible. Una lástima, ya que un triunfo en Sevilla le hubiera catapultado de cara a una buena alternativa.