Álvaro Pastor Torres.- Plaza de toros de Valverde del Camino (Huelva). Sábado 13 de agosto. Corrida de toros de feria. Casi tres cuartos de entrada (agotado el billetaje en la sombra) en tarde calurosa. Saludaron tras parear Daniel Oliver al primero; José Antonio Carretero y Manuel Izquierdo al quinto bis, y Fernando Pereira y Pedro Muriel al sexto. Bien en la brega Jesús Márquez. Ginés Marín salió en hombros al terminar el festejo.
Seis toros (inlcuido el 5º bis lidiado como sobrero tras devolverse antirreglamentariamente el titular durante la faena de muleta) de Millares, bien y desigualmente presentados, nobles, sosos y faltos de fuerza en general. Bronco el 5º bis que terminó rajado y de buen juego el sexto.
Posada de Maravillas, de nazareno y oro. Estocada tendida y muy trasera perdiendo la muleta (oreja). Estocada desprendida perdiendo el engaño (saludos).
Ginés Marín, de maquillaje y oro. Estocada (oreja). Estocada un punto desprendida (oreja).
David de Miranda, de grana y oro. Pinchazo, estocada muy baja, pinchazo y estocada desprendida (oreja). Pinchazo hondo, cuatro pinchazos saliendo volteado en el primero y tres descabellos. (Ovación de despedida con saludos).
La espada – casi siempre la espada – de David de Miranda privó al joven matador de Trigueros de un gran triunfo de ley tras dos faenas compactas, completas, variadas, con verdad y con un muy buen concepto del torero, fruto del valor seco, sin aspavientos, que atesora el recientemente alternativado diestro onubense. Una lástima pues de haber estado fino con la espada hubiera cortado como mínimo cuatro orejas.
Ginés Marín fue el triunfador numérico. Mantuvo en pie al inválido que hizo segundo y construyó sendas faenas basadas en la naturalidad, el conocimiento de los terrenos, el buen manejo de la muleta y la eficacia con los aceros.
Posada de Maravilla anduvo un tanto desdibujado y sin terminar de calar del todo en los tendidos.