Sánchez Mora y Canito han dado sendas vueltas al ruedo esta tarde en Sevilla y han estado cerca de cortar algún trofeo. Mora lo perdió por fallar con la espada ante su primero, el mejor novillo del encierro de Ganadería Marqués de Domecq, y al que toreó templado y con mucha calidad a la verónica, y con el que construyó una faena algo desigual, pero con buenas series en redondo y algunos naturales de excelente trazo. Frente al quinto, que fue áspero, estuvo decidido.
Canito recibió a su primero con una larga cambiada en la puerta de chiqueros, y no pudo brillar con la muleta ante una arrancada a media altura y descompuesta. Fue cogido sin consecuencias al final de su labor. Al cuarto lo toreó con pinturería y gracia con el capote, y construyó una labor de más a menos, ya que el novillo, que comenzó embistiendo con largura, acabó apoyándose en las manos. Tras matar de manera efectiva, dio una vuelta al ruedo después de que le presidente Gabriel Fernández no lo concediera el trofeo tras petición suficiente.
En tercer lugar actuó Sergio Marín, que tardó en ver el buen pitón izquierdo del su primer enemigo, con el que logró algunos naturales de bastante calidad en una faena que no conectó con el tendido. Frente al complicado sexto estuvo voluntarioso.
Con media entrada se han lidiado novillos de Marqués de Domecq de desigual juego. Canito ovación y vuelta tras petición; Sánchez Mora, vuelta tras petición y silencio tras aviso; Sergio Marín, silencio tras aviso en ambos.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 