DavidMRDavid Máquez Ramos.- Metidos en plena navidad, la noche del 23 de diciembre, la Empresa Pagés anuncia como regalo caído de chimenea, la vuelta de José María Manzanares a Sevilla y hace unos días, sería el diestro cigarrero Morante de la Puebla quien anunció, su más que probable aparición en los carteles del coso baratillero. Dos fabulosas noticias para la fiesta, los aficionados y para Sevilla, como era de esperar, sólo hacía falta tiempo y sentido común

Pero algo está ocurriendo en el mundo del toro y ninguno de los que estamos cercanos a él, somos capaces de adivinarlo. Estas son semanas de especulaciones, de llamadas entre unos y otros para colocar en uno u otro cartel, a tal o cual torero. Son semanas donde los rumores se convierten en noticias y las verdaderas noticias, no son más que rumores para posicionarse a la cabeza de un pelotón, que conoce el punto de salida pero aún no tiene claro el punto de llegada.

Es indudable que algo está pasando. En menos de dos meses, han ocurrido una serie de acontecimientos que cuanto menos te hacen pensar. A mediados del mes de Noviembre, el torero Dávila Miura anunciaba su fugaz reaparición en la corrida del Domingo de Feria en Sevilla, para conmemorar los 75 años ininterrumpidos que lleva la ganadería de su propio nombre, lidiando en la Real Maestranza de Sevilla. Días después, la Unión de Criadores de Toros de lidia convoca en la Real Venta de Antequera, a todos los sectores del toro para buscar esa luz más deseada que buscada, a la situación actual que vive la fiesta.

Otro de los que vuelven es, Francisco Rivera Ordoñez “Paquirri”, en este caso sólo sería para esta temporada y como excusa perfecta para verse anunciado en los carteles de las ferias más importantes de España, es la conmemoración de sus veinte años de alternativa. Pero como el año va de efemérides, y en este se cumplen sus 25 años de toricantano, sería el diestro Jesulín de Ubrique quien anunciara hace unos días su vuelta a los ruedos “vestido de luces”, según sus propias palabras, esperemos al menos, que en esas cuatro o cinco corridas que tiene previstas para la temporada 2015, siga teniendo guardado en el baúl de los recuerdos, el traje color amarillo que un buen día tuvo a bien, vestirlo en público.

Algo si sabemos y debemos tener claro, viendo el panorama de estos últimos meses y los carteles de las primeras ferias del año; uno, la savia nueva y el futuro de la fiesta cada día lo tiene más difícil y complicado, con estas reapariciones fugaces se antoja complicado que este año podamos ver en las ferias importantes de la temporada, a esos toreros que tienen en sus manos la llave, para que esto siga adelante. Dos, si la industria del toro piensa que este es camino adecuado, para atraer aficionados y llenar plazas, mal camino llevamos. Y por último, y no por eso menos importante, si miramos al futuro será dentro de dos años, en el 2017, cuando se cumplan los treinta años de aquella famosa tarde en el Coliseum francés de Nimes, cuando dos grandes maestros del toreo, “Litri” y “Camino” compartieron cartel con sus hijos, dándoles las alternativas estaremos atento a la posible noticia, porque esto promete.