Aprobado el nuevo Reglamento Taurino de Andalucía que entrará en vigor el 16 de abril

La Consejera de Gobernación de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo, ha anunciado hoy tras el Consejo de Gobierno que el Reglamento Taurino de Andalucía ha sido aprobado de manera oficial y se pondrá en vigor a partir del Domingo de Resurrección (16 de abril).

Evangelina Naranjo ha señalado que «no se ha producido ninguna modificación en relación al último borrador» y destacó las novedades ya conocidas con respecto al reglamento estatal, referidas a la suerte de varas, la ampliación de indultos, la creación de un registro de empresarios taurinos y demás cuestiones que se han venido conociendo en estos últimos meses.

Los aspectos más destacados en este nuevo articulado son los siguientes:

– Las reses lidiadas en corridas de toros y novilladas con picadores podrán ser indultadas en las 119 plazas permanentes de la comunidad autónoma, mientras que hasta ahora esta prerrogativa sólo se aplicaba en 11 cosos, los de primera y segunda categoría. Esta es una de las principales novedades que introduce el Reglamento Taurino de Andalucía, aprobado por el Consejo de Gobierno.
– El indulto supone el máximo reconocimiento para el toro, que es devuelto a los corrales y posteriormente a su ganadería, donde se le destina a la reproducción para preservar la raza. Lo otorga el presidente de la plaza exclusivamente en corridas de toros y novilladas, a petición de la mayoría del público, del ganadero y del diestro.
– La nueva norma actualiza la legislación estatal vigente desde 1996, haciéndola más flexible y menos intervencionista en aspectos como la regulación de los tipos de espectáculos y la presidencia de los festejos. Su elaboración ha contado con una amplia participación y ha incorporado buena parte de las sugerencias presentadas por un centenar de colectivos y personas. Este texto completa la normativa de la Junta en el ámbito de la Fiesta y viene a sumarse a los ya vigentes reglamentos de Escuelas Taurinas (2001), Plazas de Toros Portátiles (2001) y Festejos Taurinos Populares (2003).
– Además de la referida al indulto de toros, otra de las principales novedades recogidas es la ampliación del catálogo de espectáculos, en el que se da cabida a nuevos festejos como los denominados festivales mixtos (que reúnen distintos espectáculos en un solo), tanto benéficos como no benéficos, o los de recortadores (arte de esquivar al toro mediante quiebros y sin protección). También se recoge la posibilidad de continuar ampliando el catálogo en un futuro si la evolución de la Fiesta lo precisa.
– En comparación con la normativa estatal, el Reglamento andaluz define con mayor claridad las condiciones asignadas a los distintos tipos de plazas (permanentes, no permanentes, portátiles y de esparcimiento), además de reforzar los requisitos sanitarios y de instalaciones médicas. En este sentido, se exige la presencia de una UVI móvil, que deberá estar homologada por la Junta de Andalucía, y se prohíbe explícita y taxativamente iniciar cualquier espectáculo taurino sin la presencia de los médicos y ambulancias.
– Respecto a las plazas permanentes, la principal novedad es la incorporación de La Malagueta de Málaga en el grupo de la 1ª categoría, en el que también se integran La Maestranza de Sevilla y Los Califas de Córdoba. Como plazas de 2ª categoría se consideran las de Almería, Algeciras, El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Granada, Huelva, Jaén y Linares, mientras que las restantes se encuadran en la 3ª categoría. Esta división es determinante a la hora de fijar desde los seguros a los precios de las entradas o los salarios de los profesionales.
– La nueva normativa refuerza también tanto la figura del aficionado como la del torero. Se modifica así la regulación de la Presidencia de las plazas para hacer posible que cualquier aficionado ocupe este cargo, hasta ahora reservado a funcionarios de la escala superior y mandos de la Policía Nacional en las capitales de provincia y a alcaldes y concejales en el resto de los municipios. La única limitación que se establece ahora es la de no tener intereses directos en la fiesta.
– Las delegaciones del Gobierno de la Junta designarán a los presidentes de las plazas de 1ª y 2ª y los alcaldes en las de 3ª y portátiles, salvo que el Ayuntamiento sea el organizador del festejo (en cuyo caso la atribución corresponderá a la Administración autonómica). La elección deberá realizarse atendiendo a criterios de conocimiento, independencia, experiencia y profesionalidad.
– Además, los aficionados tendrán derecho a ser oídos en los reconocimientos de reses previos a los festejos (a través de dos representantes de las asociaciones de espectadores del municipio), así como a acceder a la documentación del evento. Estos nuevos derechos se suman a los ya habituales relativos a puntualidad, ocupación de localidad y devolución de la entrada en caso de suspensión, aplazamiento o cambios en el cartel.
Junto a la figura del Presidente, también se regulan las del Delegado de la Autoridad (hasta ahora denominado delegado gubernativo), los alguacilillos y los monosabios. El primero será miembro de los cuerpos de seguridad y actuará como máximo responsable del callejón y del cumplimiento de las normas que rigen en este espacio, especialmente las prohibiciones de consumir alcohol y de permanencia de personas no autorizadas.
Suertes y trofeos
– La nueva reglamentación introduce relevantes modificaciones en la suerte de varas, al reducir tanto las dimensiones de la puya como el peto protector de los caballos y el peso de estos animales, que disminuye en 50 kilos para hacer el conjunto más proporcional al toro. El número e intensidad de los puyazos se dejan a decisión del matador, aunque en las plazas de 1ª categoría se establece un mínimo de dos entradas al caballo.
– En la suerte suprema también se modifican los tiempos para primar la rápida muerte del animal, de forma que la faena dure aproximadamente 10 minutos, contando los tres avisos a partir de la entrada a matar.
– Al igual que en la normativa estatal, el reglamento taurino de Andalucía responsabiliza al ganadero de la integridad de las reses y de que los toros no estén