El Juli. Foto: Álvaro Pastor Torres

Carlos Crivell.- Media plaza en Los Califas con un cartel de lujo. El tendido más abarrotado era el de la propiedad. La corrida de Daniel Ruiz fue inservible. Mucha nobleza, mínimas fuerzas y poca casta. El mejor fue el sobrero de Virgen María que lidió El Juli en segundo lugar.

No comenzó bien la función con un toro inválido que nadie protestó. Naturalmente, el presidente lo mantuvo en el ruedo. Tres muletazos le dio Enrique Ponce como única posibilidad de faena. El comienzo fue una tomadura de pelo. El cuarto de Daniel Ruiz era un ‘dije’ de hechuras. Fue de una nobleza extrema, aunque también embistió sin emoción. Ponce le puso la chispa en una labor de muletazos suaves, despegados, muy lentos, que acabó con tandas más reunidas y los genuflexos llamados poncinas. El fervor que despierta el valenciano en Córdoba es para un estudio. La espada le quitó el doble trofeo y solo pudo pasear una oreja.

El segundo de Ruiz fue devuelto al partirse un pitón. El sobrero de Virgen María tuvo calidad por el pitón izquierdo. El Juli la aprovechó en una faena intensa de mano baja y ligazón. Después de un desarme llegaron los mejores muletazos, muy dominadores, siempre por abajo. Fue una faena de dos orejas que se quedó sin premio por culpa de la espada. El quinto no le ayudó nada. Se quedó parado a las primeras de cambio y no hubo faena. Espeso con la espada.

El tercero fue noble y justo de raza. La sirvió a Ginés Marín para componer una faena muy templada. El toreo al natural surgió perfecto pero ya el toro había echado el freno. Las bernadinas levantaron pasión en el tendido. La espada viajó con acierto y pudo pasear un trofeo. El sexto se derrumbó varias veces en los primeros tercios. Marín le puso fe y logró enjaretar muletazos cada vez más ajustados a un animal que tiró gañafones por sus escasas fuerzas. Le echó valor y ganas, aunque no logró redondear la faena. La espada cayó trasera.

En definitiva, menos público del esperado, una corrida descastada, noble y sin fuerzas, un buen sobrero de Virgen María, y la faena más compacta de la tarde sin premio por la ineficacia del El Juli.

Plaza de toros de Córdoba, 25 de mayo de 2018. 1ª de la Feria de Nuestra Señora de la Salud. Media plaza. Cinco toros de Daniel Ruiz y uno, el 2º bis, de Virgen María, que salió por uno de Ruiz que se partió un pitón. Este sobrero fue noble y encastado. Los de Ruiz, correctos de presencia, flojos en general. Muy nobles 3º y 4º. Apagado, el 5º. Inválido, el 1º
Enrique Ponce, de celeste y oro. Pinchazo y estocada (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada (una oreja).
El Juli, de gris perla y oro. Dos pinchazos y estocada (ovación con saludos). En el quinto, media estocada y tres descabellos (silencio).
Ginés Marín, de gris perla y oro. Estocada (una oreja). En el sexto, estocada muy trasera (ovación).

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