El sevillano Eduardo Dávila Miura ha completado su octava temporada como matador de toros. Ha toreado 36 corridas de toros, de ellas diez en plazas de primera. El torero sevillano está satisfecho a medias con este año.

“Ha sido un año similar a los anteriores en cuanto a número de corridas, pero con el detalle que lo he finalizado mejor que lo comencé. De todas formas, el triunfo de Sevilla el Domingo de Resurrección me dio mucha moral, pero luego llegó Madrid, el punto más negro del año. Me vine arriba en Pamplona y acabé muy bien en Sevilla y en Albacete”.

¿Cómo son las temporadas de Dávila Miura?
Son temporadas muy parecidas en los últimos años. En mi carrera hay un dato curioso: me gano los contratos en algunas plazas de un año para otro. Y, sobre todo, las plazas grandes son las que dan contratos. En mi caso mantengo mis plazas de un año a otro y, muy poco a poco, abro algunas puertas, como la de Albacete este año, donde hacía tres años que no toreaba. Hay algunas plazas en las que no he logrado entrar, pero es que tampoco logro que me contraten. Mantengo mis plazas, muchas de primera, pero me cuesta entrar en otras nuevas.

¿Cómo valora su paso por Madrid?
Tengo malos recuerdos de San Isidro. En realidad, cuando me anuncié con la de Miura esperaba que la empresa me anunciara en otra corrida algo más agradable, pero me dieron la de Cuadri, que es una ganadería con la que he triunfado, pero que este año no me dio ninguna posibilidad.

¿Hacía dónde va Dávila como torero?
Soy un torero más asentado. A finales de la temporada del 2003 noté un cambio notable en mi forma de estar ante el toro. Es difícil explicarlo, pero soy más torero desde esa fecha. Creo que he logrado también una difícil combinación, porque me entiendo bien con las corridas llamadas duras y con las menos duras.

¿Dónde se ve a largo plazo?
Aquí en la Fiesta hay que estar con dignidad. Mientras tenga mis plazas y ande por las plazas con la cara alta, pues aquí estaré. Pero en caso contrario, para mendigar unos contratos, mejor es dejarlo. El tiempo lo dirá.

¿Cómo ha funcionado la espada?
Muy bien. Este año he matado bien a los toros a los que les he hecho faenas.

¿Seguirá con el mismo equipo el año próximo?
Sí, no tengo ninguna intención de cambiar ni de apoderado ni de cuadrilla.

LO MEJOR

“El paso por Pamplona y el final de temporada en Sevilla y Albacete. También el acierto con la espada. Destaco, por muchas cosas, mi capacidad para conservar mi cartel en las plazas en las que suelo torear”.

LO PEOR

“El paso por Madrid. Creo la gente fue algo intransigente conmigo. Además, parece mentira que la afición de Madrid no valore a un torero que se anuncie con la de Cuadri y Miura. Al final, Madrid se entrega con el torero que da veinte pases, como todas”.

Carlos Crivell