Antitaurino2Luis Carlos Peris.- Cuando todo hacía ver que la corrida de toros es una salvajada, resulta que se da uno cuenta de que los auténticamente salvajes son esos antitaurinos que ya no se conforman con el insulto y el hostigamiento. Lo de la otra noche en el Coliseo Balear es para que, de una puñetera vez, la autoridad diga hasta aquí hemos llegado. Claro que si así lo hiciera estaríamos ante una autoridad auténtica y no con esa pantomima que permite que un tipo salte al ruedo con ánimo de agredir al torero. Por cierto, que estos valientes hacen de espontáneos con el toro ya muerto y no como de siempre se comportaron los espontáneos. Ya está bien de aguantar que esa gente que no respeta nada deje de campar a sus anchas. Hasta hoy, son los antitaurinos los que se comportan como cafres conque hora es de que se empate el partido y poder ver una corrida en condiciones.

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