El octavo Mano a mano de Cajasol volvió a reunir a cerca de 500 personas en la sede del Centro Cultural Cajasol de Sevilla para presenciar en esta ocasión el encuentro en el escenario entre un torero y un humorista. Eduardo Dávila Miura y César Cadaval demostraron que una actividad tan seria como el toreo no está reñida con el buen humor a través de las numerosas anécdotas que fueron salpicando la velada.

Para empezar, César Cadaval quiso dejar bien claro que no tomaba su afición por los toros a broma:

A %d blogueros les gusta esto: