El Fandi (Foto: Álvaro Pastor Torres)
Álvaro Pastor Torres.– Desde que se hizo el despeje de plaza hasta que el aspirante Juan Carlos Berrocal mató -a la primera- un serio y duradero eral de El Parralejo transcurrieron tres horas y cuarenta minutos de función. Doscientos veinte minutos que dieron para mucho, entre otras cosas para que se cortaran trece orejas y dos rabos o se pidiera con insistencia el indulto para el extraordinario utrero del señor Moya que hizo cuatro (Libertador nº 15 del guarismo 3, negro mulato). A pesar del excesivo metraje, derivado de muchas causas, algunas ajenas al devenir taurino, siempre se mantuvo el interés y el buen tono del festival que consiguió llenar, sin apreturas, la plaza portátil en esta cita ya clásica del inicio de julio almonteño.
José Garrido (Foto: Álvaro Pastor Torres)
Diego Ventura fue subiendo el tono de su actuación pero marró con los aceros mortales. El onubense Andrés Romero marcó un buen nivel. Muy animoso y variado en la suertes Francisco Rivera. El Fandi cuajó una de las mejores faenas que se le han visto frente un novillo noble y dulce con mucha duración. José Garrido estuvo importante, serio y decidido delante de un utrero con motor al que había que hacerle las cosas bien. Ginés Marín sorteó con solvencia el único animal que renqueó como consecuencia de una voltereta. Animoso y con entrega el aspirante Berrocal que toreó ya con la noche a cuestas.
Plaza de toros de Almonte. Lunes 4 de julio de 2016. Festival con picadores benéfico con motivo de la feria de San Pedro a favor de la Hermandad local del Cautivo y de la Asociación de enfermos de fibromialgia. Lleno en tarde calurosa.
Seis utreros y un eral de El Parralejo, muy bien presentados y buenos en líneas generales. Sobresalieron el nobilísimo cuarto, para el que se pidió el inulto y se le dio la vuelta al ruedo y el encastado quinto.
Diego Ventura: oreja
Andrés Romero: dos orejas y rabo
Francisco Rivera Ordóñez «Paquirri»: dos orejas
David Fandila «El Fandi»: dos orejas y rabo tras aviso
José Garrido: dos orejas
Ginés Marín: dos orejas
El novillero sin caballos Juan Carlos Berrocal: dos orejas.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 