José Luis López.- Para conocer mejor, la única ganadería que queda en el mundo con el encaste puro de la raza Vazqueña, hemos hablado con su propietario, Don José Luis García-Palacios.
10-A: VAZQUEÑO – CONCHA Y SIERRA
¿Cómo es el toro Vazqueño de tu ganadería?
Es un toro muy bello, la primera impresión que te da es de un toro muy sólido, con una morfología troncal del abdomen, la culata y el pecho de bastante envergadura, son toros de piel gruesa, con una variedad de pelajes que le aportan una belleza a su fenotipo mucho más a preciable a la vista. Son unos toros robustos, con bastante cuello, de una talla mediana-baja, que debido a la anchura de su pecho y culata, nos da la impresión de ser toros bastante voluminosos, cuando la realidad es que son de de una talla mediana-baja, de cabos finos, con muchos rizos hasta el cuello, lo que se llaman astracanadas. En cuanto a las cornamentas, depende mucho de la selección que haga el ganadero. En Concha y Sierra hay líneas que te dan más cara que otras.
¿Y su condición?
La principal característica es su nobleza, pero no entendamos nobleza como pastueños, sino como un ingrediente intrínseco e inherente a la bravura, se dice que el toro de Concha y Sierra que sale malo, porque también en esta ganadería salen malos, dejan estar al torero, no le molestan. En los catorce años que llevamos con la ganadería, hemos observado que el principal parámetro es la nobleza. En la ganadería de Concha y Sierra hay líneas que dan más cara que otras
¿Cuándo comprasteis la ganadería, buscabais este encaste?
No, además te puedo contar una anécdota sobre ello. Nosotros conocíamos la ganadería de Concha y Sierra, a través de nuestro padre que nos inculco la afición por estos toros, y para nosotros Concha y Sierra era una ganadería mítica, con solera en el tiempo, como Miura, Pablo Romero o Conde de la Corte. Un día que veníamos de ver la ganadería de segunda que habíamos comprado, nos encontramos por casualidad con el Litri en Huelva y como mi padre siempre ha tenido y tiene gran amistad con la familia, nos paramos a tomar un café con él, y durante la conversación salió el tema de la ganadería que habíamos comprado. Entonces, Miguel comento “hombre por Dios, si yo tengo que vender una de las dos ganaderías que tengo o comprar otra finca y evidentemente no voy a comprar otra finca ahora”. Esta conversación fue un viernes y quedamos en ir a su finca, Peñalosa, el martes siguiente para ver los toros. Llegamos a media mañana, comimos y durante el café, compramos Concha y Sierra, por lo que, como veras, estaba claro lo que íbamos a comprar.
Entonces, ¿estabais enamorado de este encaste antes de cómpralo?
Estábamos enamorados de la ganadería de Concha y Sierra, pues del encaste Vazqueño, aunque con otras reminiscencias, hay otras cosas por hay, claro está que la pureza vazqueña que tiene esta ganadería fue un aliciente de peso que influyo en la compra, pues saber que tienes en tus manos lo único puro de este encaste, que hoy queda en el mundo, es algo que te llena de orgullo y satisfacción, además de ser una oportunidad, que nadie que pueda y con dos dedos de frente deba de dejar pasar.
De no ser este encaste ¿Qué otro prefieres?
La línea Domecq, y dentro de esta línea la que más nos satisfizo en su momento, la del Marques de Domecq, por tener un puntito más de casta. Hoy hay grandísimos ganaderos, pero así como en otras épocas han sido Núñez, Mora Figueroa, Conde de la Corte o Murube los que más se han lidiado, ahora en los últimos 15 años es Domecq el encaste predominante, aunque después cada ganadero le tiene que dar su impronta.
¿Estas de acuerdo con los saneamientos actuales?
Esta claro que el ganado tiene que estar sano, y la metodología administrativa que te impone que cada seis meses tengas que hacer un muestreo en toda tu ganadería de Tuberculosis, Brucelosis y Leucosis, no es cómodo, también esta claro. Pero el ganado tiene que estar sano y mientras más sano mejor para todos. Por lo tanto yo creo que el saneamiento es necesariamente obligatorio.
¿Cómo son las cubriciones y las parideras?
De Diciembre a mediados de Junio, y dependiendo siempre del semental, le metemos un máximo de 50 vacas. Este máximo se da si el semental es bueno, esta muy contrastado y tiene seis o siete años, entonces tratamos de que cubra el mayor numero de vacas posible, para sacar lógicamente el mayor numero de crías. Las parideras suelen ser, por lo general, del 50% de machos y el 50% de hembras, pero como anécdota te puedo contar que el año 95, después de cuatro años de sequía, con los mismos sementales que el año anterior y posterior, tuvimos una perdida del 50% de nacimientos, o sea vacas que no se quedaron preñadas. Y lo que nació, que fueron 80 becerros entre machos y hembras, el 70% fueron hembras y el 30% machos. Esto ocurre por influencia climática. Cuando hay una adversidad climática, la naturaleza de forma espontánea selecciona el sexo de los nacimientos.
¿Cuándo el destete y el herradero?
El destete, si el año es normal, se suele realizar cuando los becerros han cumplido una media de siete u ocho meses. El herradero se hace a continuación, esperamos un par de semanas para que a los becerros se les pase la querencia de la madre, se acostumbren al pienso y estén más tranquilos para herrarlos.
¿Como se hacen los herraderos en la casa, de forma manual o se opta por el cajón?
Optamos por el cajón, porque aunque de forma manual el becerro sufre menos, se necesita menos personal, pues para herrar cien becerros de forma manual se necesitan varios grupos de personas para derribar a los animales, y yo no puedo depender de encontrar o no a esas personas cuando se necesitan.
¿En los tentaderos que se le pide más, caballo o muleta?
Le pedimos lo mismo. Nosotros le damos a la vaca una puntuación general que tiene cuatro divisiones: una de salida, una de caballo, una de muleta y la general. Dentro de la general, dependiendo si es aprobada o no, tiene otro aspecto en cuestión de toreabilidad, bravura y casta. Pero una vaca que ha sido excepcional en la muleta, si en el caballo no ha servido, o viceversa, no se queda para madrear.
¿Ves positivas las tientas de machos en campo abierto?
Es una faena campera muy bonita, pero si el ganadero tiene la cabeza metida en la ganadería y conoce las líneas y demás, te puede aportar los mismos datos que en la plaza, pero en la plaza no te equivocas. Además, en la plaza no tienes el riesgo de que un toro, que puede ser un toro estrella, se te lastime acosándolo, lo que seria una lastima. Yo todos los años meto seis o siete toros en la plaza, para tentarlos, quemamos la mayoría y se aprueban, lógicamente, la minoría.
Y de las vacas ¿Qué porcentaje se aprueban?
Pues tengo que decir que de Concha y Sierra, el porcentaje de vacas aprobadas, es alto. Este año he hecho el primer tentadero de hembras, de un toro que ya esta muerto, fueron 21 becerra y aprobamos 19, pero 19 vacas excepcionales. Y a ese toro este año le he aprobado dos hijos. Soy muy exigente con las vacas de Concha y Sierra en cuestión de fuerza, de duración y de calidad, no tanto en la casta, por que la casta, como el valor a los soldados, se les supone.
¿Cómo ves los indultos en la plaza?
El indulto es positivo, siempre que se haga con argumentos, lo que no se puede es prostituir la palabra indulto o el acto de indultar. Curiosamente, hoy los públicos piden el indulto de un toro antes que la vuelta al ruedo, lo cual es chocante. Yo he visto pedir el indulto y al no concederlo el presidente, no se le ha pedido la vuelta al ruedo, que es un honor para el ganadero, porque el indulto es ya el premio gordo. Yo he estado a punto de que se me indultaran algunos toros, pero aun no he tenido esa suerte. Vueltas si, y es un verdadero gozo. Por lo tanto yo estoy de acuerdo con que se indulten, pero argumentados y que el reglamento ampare debidamente el indulto, y no seleccione solo las plazas de primera y segunda. Yo he visto toros en portátiles y festivales, que han salido excepcionales y no se han dejado vivo. ¿Por qué? Por que un señor dijo que solo se indultaría en plazas de primera, para la mejora de la cabaña ganadera. La mejora de la cabaña ganadera, déjeselo usted al ganadero.
La finca ¿Dónde pasta la ganadería de Concha y Sierra?
Tenemos dos fincas, “La Dehesa Boyal”, que es donde están las vacas y “El Campillo” y ambas están en el término de San Bartolomé de la Torre, en la provincia de Huelva, aunque “El Campillo” tiene unas trescientas hectáreas que pertenecen al término de Gibraleón. Entre las dos hay unas dos mil hectáreas aproximadamente, de las que unas doscientas son de naranjos, ochocientas, la parte más llana de la finca, esta dedicada al ganado bravo y en ellas pastan unas setecientas cincuenta cabezas, el resto, unas mil hectáreas, están dedicadas a la cría de ovejas y cerdos ibéricos. En cuanto a agua tenemos algunas pantanetas, que en las épocas de sequía se quedan con muy poco agua, por lo que tenemos que recurrir al agua del pueblo, ya que esta tierra no es factible para los pozos.
¿Como se alimenta vuestro ganado?
El pienso que necesitamos lo hacemos nosotros en nuestro molino y es absolutamente natural. Eso que se decía de las harinas carnicas, no es verdad, el ganadero de bravos no ha echado nunca esas cosas a su ganado. Solo productos naturales, basados en cereales, leguminosas y proteginosas, además de los correctores vitamínicos minerales que sean necesarios. También le aportamos forrajes, alfalfa de regadío de producción propia y paja o heno de cereal de invierno, nuestro o que adquirimos en el mercado.
¿Tienes más fincas dedicadas al ganado bravo?
Si, tenemos otra finca en la sierra de Huelva, “La dehesa de Juan Esteban”, donde pasta, la ganadería de “Albarreal”, que gestiona mi hermano Guillermo.