Javier Zulueta. Foto: Álvaro Pastor Torres

Álvaro Pastor Torres.– ¿Qué hay que hacer en Estepona, plaza de tercera, en una becerrada-clase práctica para que te den el rabo? ¿Torear con supremo gusto y manejar los engaños con elegancia, técnica y soltura; mecer el capote como lo hacen muy pocos hoy día; construir una faena compacta -un poquito larga, la única pega-, de tandas aquilatadas con notable vuelo y además matar a la primera de un estoconazo que puso a la res literalmente con las cuatro extremidades para arriba? Pues eso fue lo que hizo ayer el sevillano Javier Zulueta con un buen añojo de El Rodeo -premiado justamente con la vuelta al ruedo-, a pesar de lo cual el presidente del festejo se obstinó en no sacar el tercer pañuelo blanco. Hasta las gaviotas del cercano puerto marítimo con su desagradable graznido parecían unirse al grito unísono de ¡fuera, fuera! entonado por todo el coso hacia el usía. La doble vuelta al ruedo con el par de apéndices le debieron saber a gloria a la joven promesa hispalense.

El nazareno Mauro Macandro, solvente en un trasteo que fue a más. El palaciego Manuel Troncoso se atascó con los aceros y escuchó los tres avisos. Isaac Galvín, con cierto oficio, cortó una oreja tras una fuerte voltereta. Dennis Martín desorejó su añojo tirando de recursos tremendistas y variedad con las telas tras un buen tercio de banderillas. Ángel Pérez, de Arcos de la Frontera, con temple y gusto cortó también las dos orejas. Vidal, que toreó ya con la noche cerrada, aún muy verde, se pasó de metraje, a pesar de lo cual obtuvo idéntico premio al de sus dos predecesores.

 

Plaza de toros de Estepona (Málaga). Sábado 15 de octubre de 2022. Becerrada en clase práctica, final del XXIV ciclo de promoción de nuevos valores de las Escuelas Taurinas Andaluzas. Casi dos tercios de plaza en tarde muy agradable. Canal Sur televisó el festejo.

Siete añojos de El Rodeo (Manuel Martín Gavira, de Marbella) correctos de presentación y de buen juego en general, destacando el 3º, premiado con la vuelta al ruedo, el encastado 4º y el noble 7º. 

Mauro Macandro, de carmesí y oro (Escuela Taurina de Sevilla): oreja 

Manuel Troncoso, de azul cielo y oro (Escuela Taurina Curro Guillén de Utrera): palmas tras tres avisos 

Javier Zulueta, de malva y oro (Escuela Taurina de Sevilla): dos orejas con fuerte petición de rabo y dos vueltas al ruedo 

Isaac Galvin, de verde esmeralda y plata (Escuela Taurina «Paquiro» de Chiclana): oreja tras aviso 

Dennis Martín, de blanco y oro (Escuela Taurina de Almería):  dos orejas tras aviso 

Ángel Pérez, de celeste y oro (Escuela Taurina comarcal de Ubrique): dos orejas 

Juanmi Vidal, de grana y azabache (Escuela Taurina El Volapié de Sanlúcar de Barrameda): dos orejas tras aviso 

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