El matador de toros Morante de la Puebla cortó dos orejas en la plaza de Logroño en la corrida del viernes. El torero sevillano se había lucido con el capote en el primero de su lote. Con el quinto, toro nada boyante de entrada, Morante fue bordando una faena inmensa sobre ambas manos con una cumbre insuperable en dos tandas con la derecha. Además de torear admirablemente, Morante derrochó un arsenal de torería en cada gesto. Mató de una estocada y cortó dos orejas sin ninguna discusión.
Los toros fueron de El Vellosino, el mejor el sexto. Enrique Ponce no pudo lucirse. Perera cuajó con temple al sexto y acompañó a Morante en la salida a hombros al cortar las dos orejas.