Hermoso de Mendoza cortó cuatro orejas y un rabo en tade triunfal. Diego Ventura estuvo voluntarioso con la merma de su estado físico.Bohórquez medocre.

Terrón / Bohórquez, Hermoso de Mendoza y Diego Ventura

Ganadería: seis toros de Luis Terrón, desiguales de presencia y de poco juego en general para el toreo a caballo. A al corrida la fató fuelle para aguantar la lidia y se sobró sosería. El quinto y el sexto, los mejores.

Fermín Bohórquez: silencio y silencio.
Hermoso de Mendoza: dos orejas y dos orejas y rabo.
Diego Ventura: una oreja y dos orejas.

Plaza de toros de Huelva, 1 de agosto de 2008. 1ª de Feria. Casi lleno. Hermoso de Mendoza y Diego Ventura salieron a hombros.

Carlos Crivell.- Huelva

Las Colombinas se abrieron con la corrida de rejones y fue un acierto. La plaza de La Merced casi se llenó para presenciar un nuevo duelo entre Hermoso de Mendoza y Diego Ventura. El joven caballero está lesionado y torea en condiciones físicas mermadas. Esta situación repercute en el toreo a caballo de Ventura, que entre otras cosas está obligado a descabellar desde el caballo. En esta corrida de rejones falló el toro, esta vez con el hierro de Luis Terrón, cuyas reses no acabaron de facilitar el toreo a caballo a los rejoneadores.

Hermoso de Mendoza sigue como siempre. Ha sido nuevamente el enorme rejoneador de sus mejores tiempos. Exhibe una cuadra de caballos perfectamente domada y su entrega en todos los tercios de la lidia pone el resto para encandilar a los públicos. Al segundo de la tarde le cortó dos orejas generosas. Su labor, frente a un toro que le cortó mucho los terrenos, fue espectacular en lo que hace referencia a la lidia. El animal buscó mucho las tablas y acertó al clavar los arpones y banderillas. Lo que con Chenel fue una demostración de temple al correr de costado y quebrar para clavar en lo alto, con Silveti fue una labor magistral en banderillas y quiebros. Fue una buena versión del caballero navarro, aunque las dos orejas fueron un exceso. El palco no quiere problemas.

Mejoró su labor en el quinto, toro cinqueño que colaboró con más fuelle en la lidia, y con el que nuevamente Chenel fue el caballo prodigioso que conoce la afición. Lo templó al milímetro y quebró siempre en la cara antes de clavar. La culminación de su gran tarde llegó con ícaro, caballo de extrema flexibilidad y de valor contrastado. Hermoso demostró en Huelva que sigue en su mejor nivel, algo que se cuestionó este mismo año después de tardes poco afortunadas. Acertó con el rejón de muerte y recibió las orejas y el rabo.

Para Diego Ventura no fue una tarde fácil. Su limitación física le impide dar todo lo que lleva dentro. No es el rejoneador arrollador del comienzo de temporada. Su labor ante el muy soso y descastado tercero fue muy correcta. Diego se preocupó de sacar con precisión al toro para realizar las suertes en el centro. Lo mejor llegó a lomos de Disntinto, con el que cita en corto y quiebra en dos metros de forma sencillamente escalofriante. El rejón quedó en mal sitio y necesitó dos descabellos desde la montura. Su facilidad para conectar con los tendidos le permitió pasear una oreja generosa.

Paró al sexto con el marsellés en una bella espampa del toreo a caballo. El de Terrón fue algo brusco embistió a arreones. Diego se superó con Manzanares en el toreo cerca de las tablas a dos pistas. Para enardecer al respetable le obsequió con piruetas, cites con tics nerviosos y una sucesión de alardes que lograron el clamor popular. Su faena fue electrizante y eso lo agradeció la plaza de Huelva. El premio de dos orejas fue otro exceso, sobre todo si se tiene en cuenta que marró al matar.

Por delante, Fermín Bohórquez. Ni estuvo acertado ni tuvo delante reses colaboradoras. El de Jerez se lució de forma contenida con su brillante cuadra, no se olviden los nombres de Sinfonía y Nevado, en dos faenas jalonadas con algunos aciertos y fallos notables. Especialmente notorios fueron los de la suerte suprema. Todo ello fue decisivo para que su balance fuera de silencios. El rejón de muerte es fundamental a la hora de recibir premios en el toreo a caballo. En definitiva, una tarde discreta de Bohórquez.

La noticia del festejo fue que Hermoso de Mendoza sigue siendo un rejoneador maravilloso. No es cuestión de ordenar el escalafón. Hermoso se ha salido de la fila y ocupa un lugar señero en la historia del toreo a caballo.