José-Luis-López1José Luis López Marín.- Queridos amigos, el pasado lunes, con una novillada de Cayetano Muñoz, lidiada por el sevillano Lama de Góngora, David de Miranda, novillero de la tierra que ha reavivado el fuego de la ilusión en toda la provincia onubense y el peruano Roca Rey, se puso el punto y final a las Colombinas de 2014. Hasta ese dia, las dos corridas de toros y la de rejones, habían transcurrido con la habitual asistencia de un público generoso, con ganas de pasarlo bien y dispuesto a pedir trofeos a poco que el toro no tardara demasiado en caer por el efecto de la estocada de su matador. Hasta aquí todo normal, como también es normal por estos benditos lares, que en el palco se siente un presidente, dispuesto a darle gusto al paisanaje (que para eso están de fiestas) a costa de no ser demasiado exigente con la normativa que regula los espectáculos taurinos.

Un servidor, choquero de la sierra, que ama a Huelva por encima de todo, que desde muy pequeño vivo cada año las capeas de Cumbres Mayores, y que tuve la dicha de presenciar en mil novecientos cincuenta y tantos, al gran Paco Camino, en la plaza cumbreña, torear y matar su primer becerro, siento la necesidad, por el bien de nuestra fiesta, por el futuro de un gran proyecto de torero como es David de Miranda y por la tradición de la plaza de toros de Huelva en el circuito taurino español, escribir sobre lo que ocurrió el pasado lunes en La Merced.

Que el usía sea mas o menos benévolo en la concesión de trofeos, que las reses no siempre salgan con el trapìo exigido en una plaza de la importancia de Huelva o que se consientan ciertos desatinos en el palco presidencial y se obvie mas de una vez la normativa taurina, son solo detalles al lado de los despropósitos que se produjeron el lunes en la reseñada novillada.

No tiene justificación el deseo loable de defender y ayudar a un paisano, a costa de todo. El público que paga una entrada, a veces bastante cara, tiene derecho a muchas cosas, pero no a todas. Por ejemplo, no tiene derecho a insultar a un presidente y poner en riesgo el buen funcionamiento de un espectáculo taurino, y mas cuando ese presidente cumplió a rajatabla la normativa taurina, pues han de saber, todos los espectadores que tuvieron ese comportamiento, que el Reglamento Taurino de Andalucía, capitulo XV, articulo 62-6, dice taxativamente “La mansedumbre de la res no será, en ningún caso, motivo suficiente para acordar su devolución a los corrales”

En este caso el presidente actuó escrupulosamente según el reglamento, manteniendo en el ruedo al quinto novillo del festejo, un manso “pregonao”.

Pero no quiero culpar solo a los espectadores que denotaron un total desconocimiento de la norma, creo que la culpa debemos repartirla entre los que de alguna manera, conocemos los desmanes que se producen en esta y en otras plazas de toros y no las denunciamos, por aquello de no crearnos enemistades. Los públicos tienen que saber que con el acto de comprar la entrada, adquieren un compromiso de comportamiento, de obligaciones y de derechos que están regulados por el Reglamento Taurino.

También el presidente, como no, debe de conocer este reglamento y tiene la obligación de cumplirlo y hacerlo cumplir en cada festejo, y así como actuó de manera impecable en la no devolución del manso, si se salto a la torera el articulo 59.2, apartado C, del capitulo XV, que habla de “Premios y trofeos”. En el se especifica claramente cuando está permitida la salida a hombros por la Puerta Grande.

El articulo dice así: “La salida a hombros por la Puerta Grande o Principal de la plaza, solo se permitirá cuando el espada o rejoneador haya obtenido, al menos, dos orejas, salvo que la costumbre de la plaza tenga impuestos mayores requisitos. …si se lidiaran tres reses, se permitirá la salida a hombros cuando se hayan obtenido al menos tres apéndices…”

En cuanto a lidia del sobrero de regalo, no es normal, aunque sí se cumplieron los requisitos y se contó con la aprobación de los compañeros, entre otras cosas, no se puede decir que fuera antirreglamentario, puesto que el Reglamento ni lo prohíbe ni lo autoriza, por lo que existe un vacío legal.

En fin amigos, espero que lo sucedido el lunes en Huelva, y que es mas habitual de lo recomendable, en otras plazas españolas nos valga para que todos aprendamos algo mas de lo interesante y hermoso que puede ser nuestra fiesta, si todos ponemos de nuestra parte, los que mandan, también.

Que Dios reparta suerte, amigos

 

 

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