A las 12:15 del mediodía, daba el chupinazo de salida Joaquín Sánchez, futbolista del Real Betis, acompañado en el balcón del antiguo ayuntamiento de La Puebla del Río, por José Antonio Morante de La Puebla, precursor de la fiesta taurina cigarrera. A pocos metros, el patrón San Sebastián presidía el acontecimiento que se repite por tercer año consecutivo, consagrándose como una de las fiestas taurinas imprescindibles.
Más de 20.000 personas abarrotaron las calles de La Puebla del Río desde tempranas horas de la mañana, que aportaron un rico ambiente festivo. Lo completaban, charangas, cánticos espontáneos, la Banda de música municipal y la banda infantil de tambores.
A las 12:30 arrancaban los erales de Zalduendo desde un extremo de la calle Larga, calle que vertebra el centro de la población que protagonizaron un encierro limpio, de unos 6 minutos de duración. La carrera desembocaba en una plaza portátil, donde a su culminación, se toreaba una vaquilla para el disfrute de los aficionados.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 