Jesús Bayort (Foto: Álvaro Pastor Torres)
Álvaro Pastor Torres.– A pesar de la tarde lluviosa y de los pronósticos poco esperanzadores, los novilleros decidieron tirar para adelante y celebrar el último festejo del ciclo, que en principio había despertado un mayor interés al juntar la ganadería premiada el pasado año con las promesas más hechas del escalafón.
Un milagro que al final todos salieran por su propio pie ya que el redondel tenía más de piscina y pista de patinaje –según los lugares- que de ruedo taurino. Jesús Álvarez volvió a tirar de oficio. Bayort malogró con los aceros el trasteo más redondo de la tarde ante un eral de extraordinaria condición que aunaba nobleza con casta y transmisión. El granadino Romera, corto de ánimo, pasó muy desapercibido. David Martín, feamente volteado en un lance de la lidia del segundo, alternó momentos menos lucidos con otros de pellizco y regusto.
David Martín (Foto: Álvaro Pastor Torres)
Plaza de toros de La Algaba (Sevilla). Domingo 21 de septiembre. Cuarto festejo de feria, novillada sin picadores. Casi tres cuartos de entrada en tarde nubosa y con lluvia en determinadas fases de un festejo que comenzó media hora más tarde de lo anunciado por tener que acondicionar el maltrecho y encharcado ruedo. David Martín salió en hombros.
Cuatro erales de Hrdos. del Excmo. Sr. Conde de la Maza, con divisa roja y negra, de Morón de la Frontera, bien presentados y de juego desigual, destacando el noble y encastado segundo y el cuarto.
Jesús Álvarez, de Santiponce (Escuela Taurina de Camas): oreja
Jesús Bayort, de Sevilla: oreja
Juan José Romera, de Granada (Escuela Taurina de Málaga): silencio tras aviso
David Martín, de Castilblanco de los Ayorros: dos orejas y rabo
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 