Antonio Ordóñez y Rafael Ortega

La temporada de 1950 pasó a la historia como la de las novilladas. El motivo de ello fue la irrupción en la Fiesta de los jóvenes Litri y Aparicio. Al final de ese año, el gitano Cagancho apadrinó a ambos diestros en la ciudad levantina. El comienzo de la década aporta nuevos espadas en el escalafón. España comienza a normalizar su vida rutinaria y la fiesta de los toros siguen en primer plano entre las diversiones de los españoles.

La Feria de Abril de 1950 se conformó con seis corridas de toros y una novillada. Los carteles han dado un giro radical y no se parecen a los de años anteriores. Los nombres que dominan son los de Manolo González, Paco Muñoz, Manolo Carmona, Manolo dos Santos y Rafael Ortega. Sigue en activo Pepe Luis, que lidia cuatro de las corridas de este ciclo, entre ellas la de Miura. El triunfador de la Feria fue Manolo Carmona y la mejor faena la realizó Manolo González. El maestro de la Isla, Rafael Ortega, fue el autor de la mejor estocada.

Esta feria permite hacer algunas reflexiones. Manolo Carmona, nacido en Sevilla en 1928, tomó la alternativa en la corrida del Domingo de Resurrección de 1950. Ese año rayó a gran altura en la Maestranza, pero su carrera taurina estuvo marcada por graves cornadas que acabaron con su ilusión como matador, de forma que pasó al escalafón de banderilleros en 1959.

Ya en 1950, en la novillada de la Feria el día 23 de abril, torea en la Maestranza Antonio Ordóñez, que en esa fecha corta las dos orejas a uno de Guardiola. Esos años son los de plenitud de Manolo González. Había tomado la alternativa en 1948, pero fue en 1950 cuando entró en Sevilla. Su tarde con los de Miura el 20 de abril fue sencillamente heroica. Ha sido el artista más valiente de la escuela sevillana, aunque su carrera se vio interrumpida por algunas retiradas.

La Feria de 1951 supone un salto en cantidad. Se celebran nueve festejos en la Feria contando el de la inauguración. Se discute si son mejores los recién llegados o los veteranos. Los que llegan son Litri, Aparicio, Chaves Flores; y están en la Feria Luis Miguel, Manolo González, Martorell, Dos Santos, Alfredo Jiménez, el mexicano Juan Silveti y Calerito. Feroz fue la competencia entre Luis Miguel y Litri el 17 de abril con toros de Núñez, pero el que cortó las orejas fue el torero onubense.

Serían ocho corridas y una novillada las que se organizaron en 1952. Es la primera Feria de Abril de Antonio Ordóñez y Manolo Vázquez; siguen Litri y Aparicio, de nuevo en los carteles, Pepe Luis. También torean Manolo González, Pablo Lozano, Martorell, Rovira, Rafael Ortega y Chaves Flores. Estos últimos lidian la de Miura, que ya no es la preferida por las figuras. Fue una gran Feria para Antonio Ordóñez, que cortó tres orejas. La corrida del 24 de abril con González, Martorell y Ordóñez fue inolvidable. Ese año fue inolvidable la corrida del 12 de octubre, en la que Luis Miguel, Rafael Ortega y Ordóñez abrieron la Puerta del Príncipe.

¡Volvió Cagancho a Sevilla en 1953! Fue el Domingo de Pascua y cortó una oreja. La feria de ese año fue lluviosa y las corridas se retrasaron hasta el 20 de abril. Fue una feria accidentada. En el lado triunfal, Calerito, torero cordobés, cortó dos orejas en la de Miura. Martorell mató cuatro toros de Guardiola el 21 de abril por cogidas de Ordóñez y Manolo Vázquez. El día 22, la corrida comienza con lluvia. El ruedo está enfangado y al salir el cuarto los toreos, Rafael Ortega, Calerito y Manolo Vázquez, se niegan a seguir el festejo, a los que sigue sus respectivas cuadrillas. El presidente, un teniente de alcalde, ordena que detengan a los tres matadores que son llevados, vestidos de luces, a comisaría. Al final, multa y libertad.

Grandioso suceso en la Feria de 1954. El venezolano César Girón corta cuatro orejas y dos rabos en dos festejos. El mayor de esta amplia dinastía fue un espada variado y que conquistó Sevilla. Ese año vuelve Domingo Ortega a Sevilla a lidiar la de con Rafael Ortega y Manolo Vázquez. No estuvo nada afortunado. Actúan en abril Manolo Carmona, Alfredo Leal, Pedrés, Juan Posada, Cayetano Ordóñez y Jesús Córdoba. De nuevo triunfa Rafael Ortega con la de Buendía.

De nuevo mandan en la Feria en 1955 Rafael Ortega, Antonio Ordóñez y César Girón. Se celebran seis corridas de toros y dos novilladas. Lidian las divisas de Villamarta, Sánchez Cobaleda, Buendía, Miura, Tassara, Núñez y Guardiola. Además de los citados son novedad Paco Mendes, Rayito, Bartolomé Jiménez Torres y Pepe Ordóñez. Completan los carteles Pedrés, Cayetano Ordóñez –tres hermanos en los carteles feriales- y Chaves Flores, gran torero sevillano que formó cartel con Litri y Aparicio y que fue llamado “El tercer hombre”. El maestro rondeño lidia la corrida de Miura, aunque no está afortunado.

En la corrida del Domingo de Resurrección de 1956 toma la alternativa Gregorio Sánchez, que resulto herido esa tarde. La Feria, con seis corridas, está dominada por Ordóñez y Girón, que compitieron en el ruedo de forma admirable. Ambos cortan orejas y llenan la Feria de contenido, pero la gran noticia de la misma es la soberbia actuación de Rafael Ortega en la de Miura del 20 de abril. La faena y la estocada al toro llamado “Tormenta” de Miura, al que le cortó un rabo. En la Feria torean el mexicano Joselito huerta y Antonio Bienvenida, aunque las combinaciones están dominadas por Ortega, Ordóñez y Girón.

El año 1957 fue de una Feria con novedades. Tomó la alternativa el sevillano Mariano Martín “Carriles”, de manos de Nacional. Torea su primera Feria como matador de toro Jaime Ostos, que triunfa con la de Núñez. El grueso de los carteles lo conforman Ordóñez, Bienvenida, Manolo Vázquez y Joselito Huerta.

Sin embargo, el año 1957 pasó a la historia por una novillada celebrada el día 26 de mayo en la que debutó en la Maestranza un joven de Camas llamado Curro Romero. Fue el día del alumbramiento del torero más carismático y personal que ha dado Sevilla. En los capítulos que aún quedan por repasar se comprobará la fidelidad de un torero y una plaza. Romero fue parte de Sevilla y Sevilla acogió al Faraón como su hijo predilecto.

El año 1958 fue de apertura a toreros que estarían llamados a ocupar lugares preferentes en el toreo de los próximos años. Sigue mandando Ordóñez que torea cuatro corridas d el Feria. Se doctora el hijo de Chicuelo, Rafaelito, sigue en activo con su enorme calidad Rafael Ortega, aumenta su cotización Jaime Ostos, aparece por la Maestranza Chamaco y triunfa el hermano de César, llamado Curro Girón. El triunfador es Ostos, que lidia la de miura con el habitual Rafael Ortega y Manolo Vázquez, que muestra fidelidad al encaste miureño como su hermano Pepe Luis. La corrida del 20 de abril, con Ortega, Ordóñez y Ostos y reses de Antonio Pérez fue sencillamente histórica.

Finaliza la década en 1959 con la llega a la empresa de un nuevo gerente: Diodoro Canorea, yerno de Eduardo Pagés. Como sería su norma en los más de cuarenta años al frente de la plaza, con Canorea la Feria crece. Se celebran 9 corridas de toros por primavera. Y el suceso ya comentado de la novillada de mayo de 1957 tiene su culminación en la tarde del 19 de abril. Curro romero torea por primera vez en la Maestranza y arma un lío con la corrida de Peralta. Desde esa fecha, Curro y Sevilla vivirán unidos para siempre. La Feria es buena con triunfos de Manolo Vázquez, Mondeño, que se doctoró el domingo de Resurrección, Ordóñez, Curro Girón y el gran triunfo de Rafael Ortega con la de Miura. También figuran en los carteles el rejoneador Angel Peralta, El Trianero y Gregorio Sánchez. Y un detalle d las novilladas del resto del año: en cuatro ocasiones torea otro torero de Camas, de nombre Paco Camino y deja constancia de que estamos ante un torero enorme. Sevilla es, por esas fechas, la cuna de los mejores toreros.

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