Morante, la gran esperanza de Sevilla

A comienzas de 1990 la situación de toreo era clara: Espartaco era el número uno y había acabado con todos los competidores que le habían buscado. Toreros de calidad como Rincón, Joselito, Ortega Cano y otros, no pudieron desplazar de su lugar de honor al torero de Espartinas.

Es lo sucede en la Feria de 1990. Ya entonces, la corrida de domingo de Resurrección es una de las tres más lujosas del año. Esa dimensión se le debe, sin ninguna duda, a Curro Romero, que vuelve en el 90 con Espartaco para darle la alternativa a Julio Aparicio. El triunfador rotundo fue Espartaco, que volvió salir por la Puerta del Príncipe. Sin embargo, fue una Feria de pocos triunfos. Se salvaron Emilio Muñoz y Cepeda. Muy seria la Feria de José Antonio, que el día 1 de mayo lidió dos de Miura por la mañana y dos de Pablo romero por la tarde. La faena más notable la hizo Ortega Cano al toro Espanto.

Se imponen las alternativas en la primera corrida del año. En 1991 no podía ocurrir otra cosa y se doctoró Martín Pareja Obregón ante Curro y Espartaco. El nuevo matador había deslumbrado a Sevilla en su presentación como novillero. La Feria no fue buena. Ni siquiera Espartaco pudo repetir sus triunfos anteriores, aunque cortó, junto con su hermano Espartaco Chico, una des pocas orejas de la Feria. Fue, sin embargo, un año de percances. A Emilio Muñoz lo coge un toro el 12 de abril, pero fue más trascendente la del Niño de la Capea ante uno de Cebada Gago, porque marcó el declive de su carrera. En los carteles siguieron curro, Ojeda, Joselito, Manzanares, Cortés, Ortega Cano, pero también aparecieron Rafi Camino, Litri hijo y Jesulín de Ubrique. Todos ellos pasaron desapercibidos.

La noticia llegó a finales del año. Estaba Sevilla en puertas del año 1992 con la Exposición Universal como gran evento. Se organizó una corrida el 4 de octubre de 1991 para preludiar los actos. Quedó el cartel mano a mano entre Espartaco y rincón por cogida de Ortega Cano. Se cambiaron los toros y ambos se negaron a torear los de otra ganadería. Fue un escándalo de grandes dimensiones. Ambos fueron sancionados por la Administración.

El año de 1992 fue amplio, variado y trágico. El 1 de mayo fue cogido mortalmente en la Maestranza el banderillero Manolo Montoliú a poner un par de banderillas. El toro de Atanasio, de nombre Cabatisto, lo mató en el acto y se suspendió la corrida que lidiaban Manzanares, Capea y Ortega Cano. Habría otra muerte en la Maestranza ese mismo año. El 13 de septiembre era cogido de muerte por un novillo del Conde de la Maza el banderillero Ramón Soto Vargas. Dos cogidas mortales en la misma temporada marcaron de manera negativa un año preparado con megalomanía que luego no resultó tan brillante.

La Feria del 92 contó con catorce corridas, una novillada y la de rejones. En total de la temporada se celebraron 28 corridas mayores. No fue buena la Feria. Este año la corrida de más lujo fue la del lunes de Pascual día de la inauguración de la Expo. Actuaron Curro, Ojeda y Espartaco. Muy pocas orejas se cortaron y las lograron Espartaco, Manzanares y Ojeda.

Nueva alternativa en la corrida del 11 de abril, Domingo de Resurrección de 1993. Fue la de Manuel Díaz El Cordobés. El ciclo abrileño fue muy discreto, aunque el triunfador fue el colombiano César Rincón, que cortó tres orejas en la Feria a cambio de una cornada grave que le infirió un toro de Núñez del Cuvillo. Espartaco y Chamaco hijo fueron los único que tocaron pelo. Los principales diestros fueron Cortés, Curro, Finito de Córdoba, Emilio Muñoz, Enrique Ponce, que actuó en su primera Feria, Manzanares, Joselito, Litri, Juan Mora, Jesulín de Ubrique y Víctor Mendes. La corrida de Miura fue imponente de trapío y estuvieron heroicos los hermanos Campuzano y Manili.

En 1994 había declinado el reinado de Espartaco en cuanto a su condición de líder del escalafón. Toreó en Sevilla ese año tres tardes y cortó una oreja. Regresó Paco Ojeda a Sevilla y no lució en dos festejos. El nombre del año fue el de Emilio Muñoz. El trianero logró uno de sus sueños el 21 de abril al abrir la Puerta de Príncipe al cortar tres orejas a un lote de Torrestrella. Emilio ha representado en toreo más hondo y sevillano posible. Dotado de un barroquismo sin igual, su toreo es puro Belmonte de finales del siglo. La Feria dio poca más. Curro vio como le enviaban un toro al corral. Jesulín le cortó una oreja a un toro de Jandilla. Fernando Cepeda esculpió un monumento al toreo de capa en su encerrona cos seis toros el 1 de octubre.

Se pude considerar que el año 1995 es crucial en la Fiesta de los toros. El día 23 de abril tomó la alternativa Rivera Ordóñez de manos de Espartaco. Esa tarde fue triunfal para el neófito y desgraciada para el padrino. Rivera estuvo cumbre el día de su doctorado, pero todo lo confirmó pocos días después al cortar dos orejas a un toro. Espartaco fue alcanzado por un toro de Torrestrella y su lesión de rodilla se puso de manifiesto. Ese día, la rodilla de Espartaco se rompió y el torero, aunque volvería en pleno mes de agosto, ya nunca fue el mismo. En la Feria destacaron Ortega Cano, Emilio Muñoz, y Joselito. Muy meritorio lo de Domingo Valderrama con la de Miura. Se celebraron dos festejos de rejones. En la matinal actuó por primera vez en la Feria Pablo Hermoso de Mendoza, aunque el triunfador de eso años era el excelente Javier Buendía. En una novillada de mayo toreó por primera vez en Sevilla un torero llamado José Tomás.

Curro Romero cortó la primera oreja del año en 1996 a un toro de Torrealta, que desde el año 1994 era la que abría temporada en la Maestranza. Las otras noticias destacadas de la Feria fueron el debut de Victorino en Sevilla el 18 de abril con una buena corrida de toros, que sirvió para lanzar a El Tato y Pepín Liria. El torero maño se alzó como máximo triunfador de la Feria con un gran triunfo ante la encastada corrida de Sánchez Ibargüen. Permanecen en los carteles Rincón, Manzanares, Joselito, Muñoz, Jesulín, Rivera Ordóñez, Ponce, Finito de Córdoba, Litri, Pedrito de Portugal, cogido grave el día 26 de abril, Ortega Cano y Víctor Mendes. José Antonio Campuzano sigue en la de Miura, una corrida en la que Domingo Valderrama corta una oreja. El 10 de abril cortó una oreja el novillero Morante de la Puebla.

Los hechos más importantes de la Feria de 1997 fueron el triunfo de puerta del Príncipe de Joselito el 14 de abril, la alternativa de Dávila Miura el día 10; la cornada tremenda que un toro de Prieto de la Cal le causó a Jesús Cardeño y la confirmación de El Tato y Liria como dos toreros de raza. El Tato cuajó al toro Veraniego, uno de los mejores de esta ganadería de los últimos años. Siguió Romero, cortaron trofeos Ponce, Rivera Ordóñez, Chamaco, Víctor Puerto y Valderrama.

Sevilla se reencontró con las raíces de su escuela en un muchacho llamado José Antonio Morante, nacido en La Puebla del Río, en la Feria de 1998. Fue el triunfador y devolvió la esperanza a Sevilla de poder encontrar al sucesor de Curro. Cortaron orejas este año Rivera Ordóñez, Pepín liria y Ortega Cano, que se encontró con el toro Pantalán de Jandilla y le cuajó una gran faena. El Tato dio la mejor estocada y Hermoso de Mendoza mantuvo su nivel. Debutó en Sevilla, como rejoneador, Paco Ojeda el 3 de mayo. Tomó la alternativa Luis Mariscal en la Feria. En una corrida de San Miguel, Joselito fracasó con seis toros y se retiró, por un tiempo breve, de los toros

El año 99 fue de gran importancia por lo sucedido en la Feria. El triunfador del ciclo fue Morante que abrió la Puerta del Príncipe el 19 de abril. Reapareció en Sevilla Espartaco, que le cortó las orejas a un toro de Juan Pedro. Se produjo el maravilloso encuentro entre Emilio Muñoz y Jarabito, toro de Zalduendo, al que le hizo una faena para soñar mucho tiempo. Fue cogido El Juli el 23 de abril y no pudo abrir la Puerta del Príncipe, a pesar de haber cortado tres orejas. Y Hermoso de Mendoza también salió por la mayor puerta del toreo después de cortar un rabo, el último hasta ahora, a un toro. En septiembre, Ponce también salió a hombros por primera vez por este portal mítico. Año de cuatro salidas a hombros, por tanto, un gran año. En lo negativo, la cornada ante uno de Miura de Domingo Valderrama.

Acabó el siglo con el año 2000. Está reciente en la memoria de todos. Fue un año histórico. A primeros de año falleció el empresario Diodoro Canorea. Había dejado los carteles casi rematados. También la condesa de Barcelona, madre del Rey y gran aficionada, falleció poco antes. El 2 de mayo de ese año toreó por última vez en la Maestranza Curro Romero. No se sabía en ese momento, pero los acontecimientos así lo decidieron. Estaba anunciado en San Miguel y no actuó al caerse del cartel con Manzanares y Morante. Ya no volvió a torea más en Sevilla. El triunfador fue Manuel Caballero, la mejor faena de Dávila a un toro de Cuvillo y Morante dejó la mejor estocada. Hermoso de Mendoza fue el único que abrió la Puerta del Príncipe. El siglo finalizaba de forma simbólica con el adiós de Curro.

A %d blogueros les gusta esto: