Peris2LUIS CARLOS PERIS.- Suenan con estruendo unas alarmas que venían sonando tiempo ha mientras el toreo miraba sin ver, justamente como mira la vaca cómo pasa el tren. Pero el sonido de la alarma ha estallado en los oídos con el alarmante, no alarmista, comunicado de la Asociación Nacional de Organizadores de Espectáculos Taurinos (Anoet). Esta agrupación la componen los empresarios más importantes, que son muchos más que los que manejaban el toreo en las vacas gordas. Chopera, Balañá, don Livinio, Barceló y Canorea movían el cotarro y el cotarro andaba. Y andaba porque los tiempos eran otros y la sociedad tenía a los toros como una distracción preferente. Pero ya esa sociedad donde impera la hipocresía del buenismo ha dicho que no y ahí la razón del desapego. Ni cánones desmesurados, ni crisis, ni gaitas, diga lo que diga la Anoet, Agamenón o su porquero.

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