Limeño_Sevilla - copiaCarlos Crivell.- El torero sanluqueño José Martínez “Limeño” ha fallecido en su domicilio de Sanlúcar de Barrameda, víctima de una larga enfermedad. Contaba 79 años de edad. Limeño pasó a la historia por sus repetidos triunfos en Sevilla con la corrida de Miura a finales de los años sesenta y comienzo de los setenta.

José Martínez ‘Limeño’ nació en Sanlúcar de Barrameda el 19 de septiembre de 1936. Tomó la alternativa en Sevilla el 29 de junio de 1960 a manos de Jaime Ostos, que le cedió la lidia del toro ‘Granujillo’ de Galache, y como testigo Curro Romero. La confirmó en Madrid, con toros de Pérez de San Fernando, el 24 de mayo de 1962, siendo Diego Puerta su padrino.

Como novillero logró buenos triunfos en Madrid, pero su mayor prestigio llegó con sus triunfos en Sevilla donde lidió varios años la corrida de Miura con tardes apoteósicas en las que abrió cuatro veces la Puerta del Príncipe.
Su primer gran triunfo llegó el 28 de abril de 1968 en la citada corrida de Miura de la Feria, cuando abrió la Puerta del Príncipe en u festejo que compartió con Ángel Peralta, César Girón y Capillé. Este triunfo lo reeditó el 12 de octubre del mismo año con otra salida por la mítica puerta. En las ferias de 1969 y 1970 de nuevo toreó la corrida de Miura y en ambas ocasiones triunfó de forma apoteósica. El 20 de abril de 1969 cortó cuatro orejas en un cartel con Ángel Peralta, Andrés Hernando t Adolfo Rojas.

El 19 de abril de 1970, en la clásica miurada de la Feria, el cartel formado por Limeño, Palomo Linares y El Hencho consiguió algo histórico. Los tres matadores salieron a hombros por la Puerta del Príncipe. Limeño volvió a cortar cuatro orejas esa tarde.

Sin embargo, en la Feria de 1971 surgió un grave incidente que casi puso fin su carrera taurina. En la primera tarde que actuó en la Feria mató los toros más grandes ya que El Cordobés se había negado a sortear. Limeño lo denunció sin que recibiera los necesarios apoyos de la prensa y taurinos. Se cayó de la corrida de Miura y en su lugar toreó Ruiz Miguel, que precisamente se consagró esa tarde al cortarle un rabo a uno de los toros de la divisa de Zahariche.

Ya nada fue igual. Toreó una corrida en Sanlúcar de Barrameda con Manuel Benítez pero no se cumplió la promesa de participar juntos en un número importante de festejos. Volvió a la de miura en Sevilla en 1980 y se retiró definitivamente el 16 de agosto de 1980, para darle la alternativa a su paisano “El Mangui” en El Puerto de Santa María.

Torero sobrio y elegante, de poderío, técnica y gran valor, tras su retirada nunca se apartó del mundo del toro ejerciendo funciones de empresario taurino junto a Simón Casas. Su labor de hombre de campo ha sido fundamental en la trayectoria taurina del empresario francés. Además, Pepe Limeño fue un hombre con una calidad humana fuera de lo corriente. Respetado en el toreo, querido por los profesionales, en Sanlúcar de Barrameda era un ídolo y allí tiene un busto frente a la plaza de toros de El Pino.

El sábado 19 se celebrarán las honras fúnebres por su eterno descanso a las 11 de la mañana en la Iglesia de la Caridad de Sanlúcar de Barrameda.