LópezJosé Luis López Marín.- ¡Qué lejos queda aquel 29 de Julio de 1984!, fecha en  que la centenaria plaza de toros de La Merced, inaugurada en 1902 se volvió a abrir al público, después del paréntesis de unos años sin toros en Huelva, y otros (desde 1968 A 1981), en que los festejos taurinos se celebraron en la moderna Monumental, construida en los aledaños de la ría. Los festejos taurinos de las Colombinas del 82, se celebraron en una plaza portátil, así como los de 1983.

Los choqueros tuvieron que esperar hasta 1984, para recuperar La Merced taurina de su capital.

Y creo que la espera mereció la pena, pues cada año da gusto volver a este coso de claro estilo regionalista con toques neomudéjares, que la sagacidad del empresario José Luis Pereda García y la valentía del por entonces Alcalde José Antonio Marín Rite, pusieron de nuevo al servicio de la tauromaquia, para que los onubenses y los foráneos disfrutaran de sus tardes de toros, durante las Fiestas Colombinas.

Se puede decir que la afición choquera no acaba de volcarse con su plaza, y la llena solo en contadas, muy contadas ocasiones, o que no es muy exigente en cuanto a la rigurosidad del espectáculo, pero también se puede asegurar que los espectadores que acuden a la antigua plaza de Las Colonias, lo hacen para divertirse y a fe que lo consiguen. La definición, entre otras, que la Real Academia Española hace de la palabra “Fiesta” es la de “Regocijo dispuesto para que el pueblo se recree”, y los toros en Huelva, como en muchos otros lugares de nuestra geografía, son parte del conjunto de una fiesta, en este caso Las Colombinas, y como tal entienden los onubenses las corridas de toros.

También es cierto que a un número importante de los aficionados que acuden al coso de la ladera del Conquero, les gustaría que el desarrollo del festejo y su organización se guiaran por cánones más cercanos a lo estipulado en la reglamentación taurina. Pero en los tiempos que corren, en que no es políticamente correcto, que gusten los toros, y los aficionados y profesionales recibimos una dura persecución, que la mayoría de los políticos no quieren o no les interesa atajar, tampoco vamos a exigir a estos aficionados que sustentan como pueden la Fiesta, se erijan además, en paladines que velen por que se cumpla el reglamento a rajatabla, cuando son los propios profesionales los que continuamente lo incumplen, siendo ellos los que, principalmente por el futuro de nuestra fiesta, debieran de ser guardianes celosos de ella.

El XXXII Pregón Taurino, que instituyera la Tertulia Miguel Báez “Litri” en 1984, y que este año pronuncio nuestra compañera Lorena Muñoz, dio el pistoletazo de salida a las Colombinas de 2015.

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