El matador de toros Luis Vilches (Utrera, 1976) es de nuevo uno de los toreros más esperados por los buenos aficionados. Desde que inició su andadura profesional, este matador de toros ha dejado constancia de una torería depurada. La lucha de su carrera ha sido dura, en ocasiones las puertas parecían a punto de abrirse y luego el camino volvía a ser tortuoso. Con el aval de una oreja en Sevilla en Sal Miguel y su llamada de atención en Leganés, el espada de Utrera tiene ahora la vista en Sevilla para poder romper definitivamente su carrera.

Parece que este año comienza de forma distinta. ¿Cuáles son los motivos?
Estoy contento con el cambio de apoderado, que me puede abrir muchas puertas, pero lo que más me ha llenado de esperanzas es la actuación de Leganés, una plaza que está a las puertas de Madrid y donde he toreado muy bien un toro. A hora tengo por delante algunas corridas con buenos carteles y así podré llegar en buenas condiciones a Sevilla, que sigue siendo mi meta soñada.

La trayectoria de un torero no es fácil nunca. ¿Está resultando más complicada para Luis Vilches que para otros?
Pienso que estoy haciendo méritos suficientes para poder torear en más plazas. De momento me han dado oportunidades con corridas duras y ahí están los resultados. Tengo la sensación de que las he aprovechado. El esfuerzo ante esas corridas es muy grande y poco a poco debo estar en nuevas plazas. Creo que mi carrera es como todas, porque no me voy dar coba y hay que recordar que alguna vez la espada me ha cerrado un triunfo grande que podría haber cambiado mi carrera.

¿Se le ha escapado alguna oportunidad de verdad en estos años?
Ya digo que hay algunas fechas en las que el fallo de la espada me quitó un triunfo grande. Recuerdo la primera de Victorino en Sevilla como ejemplo válido. En estos momentos lo que me daría ese empujón final sería un éxito muy fuerte en alguna plaza de importancia. En esas plazas casi siempre he estado bien, pero falta rematarlo a lo grande. Y para eso estoy muy mentalizado y preparado.

Durante la pasada temporada tuvo algunos problemas de salud que ya se han controlado. ¿Influyó ese aspecto en la pasada temporada? ¿Bajó el rendimiento de Luis Vilches por la enfermedad?
Me afectó porque no me encontraba bien y ello repercute en el ánimo. En mi caso, mucho más porque el esfuerzo que hay que hacer ante una corrida dura obliga a que el toreo esté perfectamente preparado. Pero de la temporada del año pasado casi es mejor no acordarse porque fue bastante rara. Acabé el año 2004 muy bien y comenzó 2005 y sólo estaba en la de Victorino en Sevilla. Pero esa temporada del año pasado acabó bien y dejé las cosas con buenas perspectivas. Tampoco puedo olvidar que la pasada temporada logré grandes triunfos en Francia. Allí tengo ahora mucho cartel.

¿Son más justas las empresas en Francia que en España?
Mi primera corrida en Francia fue en Dax hace dos años en una corrida de Miura y le corté una oreja a un toro. A partir de ahí han seguido llamándome para otras ferias. Cada triunfo tenía la recompensa de un nuevo contrato. En Francia los esfuerzos que se hacen en la plaza sirven siempre.

¿Y cómo es el público de Francia en comparación con la nuestra?
Es público muy entendido y bastante respetuoso. Cuando un torero está bien siempre lo aprecian. Cuando las cosas no ruedan, se callan. Cuando el torero acaba su labor entonces es cuando se expresan. Y si lo que están viendo es de su agrado lo expresan con una alegría enorme. Es un público con algunos detalles que a todos los toreros nos agrada. Pero que conste que son muy exigentes. Allí no se triunfa de cualquier forma.

Se supone que el nombre de Luis Vilches estará en los carteles de la Feria. ¿Qué tipo de corrida es la que cree que va a torear y cuál es la que opina que se merece?
Creo que mi relación con Sevilla es positiva, he cortado orejas y he realizado esfuerzos muy grandes. Mi deseo sería poder lidiar una corrida de toros que me permitiera expresar mi sentimiento torero. No es que renuncie a una corrida del tipo de la de Victorino, pero hay otras que podrían dar la auténtica dimensión de mi estilo. Ahora mismo no sé cuál voy a torear, la empresa sabe que estaré en Sevilla, sólo pido que tenga en cuente lo que ha pasado hasta ahora.

¿Le gustaría volver en San Miguel?
Sin ningún problema. El año pasado creo que justifiqué sobradamente mi presencia en septiembre. Los finales de temporada se me han dado bien en la Maestranza. Hace dos años corté una oreja a uno de Miura el 12 de octubre. Me encantaría volver en San Miguel.

¿Le agrada que a veces comparen su trayectoria con la de El Cid?
No me importa. Tenemos algunas cosas en común, como la dificultad de haber toreado corridas muy duras y la misma falta de acierto con la espada en momentos claves es parecida. Nos une el buen concepto del toreo, pero somos distintos. Ojalá pudiera llegar al sitio que Manuel Jesús ocupa en la actualidad.

¿Qué espera de este nuevo año con nuevo apoderado y salud renovada?
Me apodera Francisco Romero y las ilusiones son totales. Sigue a mi lado Currillo, con el que tengo una gran comunicación. Voy a torear en Calahorra, morón y en Francia antes de Sevilla. El panorama es bueno. Espero aprovecharlo y estar pronto en las ferias.

¿Y cuándo volverá a torear en Utrera?
Espero que pronto. Ya ha dicho el alcalde que terminará la nueva plaza en poco tiempo. En mi tierra siempre he cuajado buenos toros. La afición de Utrera merece una plaza y volver a tener corridas en el pueblo. Utrera no es una ciudad más en el toreo; es la cuna del toro bravo.

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