14712088065583Carlos Crivell.- La cornada que sufrió el mexicano Leo Valadez marcó el signo de un festejo de seis novilleros, cuatro de ellos malagueños. La novillada de Blázquez, bien presentada, tuvo de todo menos bravura y clase. Entre mansos, alguno, con mayor nobleza, se dejó torear en la muleta. Los aspirantes locales exhibieron tanta voluntad como falta de oficio.

Valadez se estiró con el capote en el cuarto con buenas maneras. Levantó a la plaza en un quite por zapopinas, una de ellas con las dos rodillas en tierra, que resultó espectacular. Tomó las banderillas, sufrió las acometidas a las tablas del novillo, y resultó prendido en el tercer par al quiebro. El animal se acostó y le metió el pitón en el muslo derecho. La taleguilla blanca se manchó de sangre, por fortuna no mucha como señal de que no había vasos dañados.

El frances Younes mató el primero con permiso de la autoridad al tener que viajar a Francia. El joven galo tiene maneras, su porte es ceremonioso y vende bien lo que hace. A un novillo muy soso le sacó algunas tandas elegantes que no acabaron de tomar vuelo.

Santana Claros estuvo muy discreto con el que mató en su turno, novillo noble y sosito, pero con el que no acabó de centrarse. Todo lo contrario ocurrió en el que mató por Valadez, al que entendió bien en el centro del ruedo sobre la derecha. El novillo, manso total, no le ayudó al final con su rajada en tablas. La vuelta fue merecida.

Para el muy poco placeado Curro Márquez fue el novillo más difícil, de corto viaje por la diestra y violento por la zurda. Las buenas intenciones no fueron suficientes para meter en la muleta a un animal tan poco colaborador.

José Antonio Lavado se fue a portagayola a recibir al jabonero quinto, también muy manso. Lavado le dio pases a un animal de cara alta y miradas a las tablas. Afanoso y bullidor, pero sin poder redondear una faena completa.

Debutó con picadores el novillero de Carratraca Francisco Morales. El sexto fue un novillote bien armado que midió mucho sus embestidas. Morales se plantó bien delante y toreó con elegancia por la diestra. Sin zapatillas, en absurda modernidad, el toreo al natural fue más ligado. Todo acabó en tablas con el novillo rajado, como todos sus hermanos. A Morales, inexperto, solo le quedó la voluntad.

Plaza de toros de La Malagueta, 14 de agosto de 2016. 1ª de Feria. Un tercio de plaza. Seis novillos de Manuel Blázquez, bien presentados, mansurrones, justos de raza y de distinta condición para el toreo. Sosos y nobles, 1º y 2º; complicado y violento, el 3º; mansos y sin clase, el 4º y 5º; manejable y rajado, el 6º.

Andy Younes, de nazareno y oro. Estocada contraria (vuelta al ruedo).

Santana Claros, de verde y oro. Pinchazo y estocada trasera y caída (palmas tras dos avisos). Mató el cuarto por cogida de Valadez. Estocada corta atravesada (vuelta al ruedo tras aviso).

Curro Márquez, de azul rey y oro. Pinchazo y estocada atravesada (saludos tras aviso).

Leo Valadez, de blanco y oro. Cogido en el tercio de banderillas. Fue operado de una cornada en el muslo derecho de pronóstico grave.

José Antonio Lavado, de sangre de toro y oro. Estocada atravesada (vuelta tras aviso).

Francisco Morales, de grana y oro. Tres pinchazos y estocada caída (palmas tras aviso).

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