Morante de la Puebla ha permanecido más de un mes en Miami para realizar tratamiento médico de la enfermedad psiquiátrica que le aqueja y que le tiene retirado de los ruedos desde el mes de mayo. El torero viajó hasta allí debido a la falta de respuesta con otras medidas que habían sido instauradas. La vuelta del torero a su tierra ha despertado las expectativas sobre su salud y se habla de la posibilidad de su vuelta a los ruedos en 2005. Ya ha estado en algunos tentaderos, las ganaderías de Gerardo Ortega y Astolfi, y las sensaciones son positivas. En su Puebla del Río, donde le da los últimos toques a su nueva casa, Morante ha explicado su situación actual a los pocos días del regreso de Miami.

¿Cómo se encuentra después del viaje a Miami y del tratamiento que ha recibido?
Ha sido una experiencia positiva y estoy mejor que entes de marcharme. Los médicos que me han tratado también están satisfechos, aunque la realidad es que todavía no estoy del todo bien.

¿Era necesario acudir a Estados Unidos para este tratamiento?
Yo había estado ya en Estados Unidos con el doctor Mantero Atienza, que es de Sevilla. M e ocurría que no encontraba mejoría por ningún lado después de haber visitado a muchos especialistas y hacer tratamientos de todo tipo. Lo que allí se me ha ofrecido es otro tipo de terapia y, como estaba aburrido, me agarré a ese clavo que suponía la posibilidad de encontrar una solución a mis problemas.

¿Cuál es el diagnóstico y cómo ha sido el tratamiento recibido?
No es una depresión como se ha comentado. Es un trastorno de despersonalización, como si uno no fuera uno, que tu cuerpo no es tu cuerpo, y te ves desde fuera. También tengo agorafobia, miedo a los espacios abiertos, y paso unas noches difíciles, con pesadillas y sueños angustiosos. He estado recibiendo terapia electro-convulsiva. Son corrientes eléctricas en la cabeza. Te duermen entero y te las dan. He recibido diez sesiones y la verdad es que ha ido bien. La memoria me falla un poquito pero el doctor dice que es normal. Ellos están contentos, aunque los resultados no se van a ver hasta que pase un tiempo.

¿Le han comentado los médicos que volverá a ser una persona normal?
Sí; están plenamente confiados en que volveré a ser normal, aunque este tipo de enfermedad es muy rara y la mejoría es muy lenta. Hay algunas experiencias, pero tampoco muchas. Por eso tienen siempre mucha cautela, pero insisten en que no se debe tener prisas. Comprendo a todos los que me rodean, que quieren que me ponga bueno pronto, pero hay que darle tiempo al tiempo.

¿Le han aconsejado que siga en contacto con la gente del toro y haciendo vida de torero?
Claro, es que ésta es mi vida. Soy torero desde que nací. No poder torear ha sido algo muy fuerte y antes de tomar esa decisión el sufrimiento fue muy grande. He vuelto a lo que me gusta, entre otras cosas porque quiero seguir siendo torero. Si el año próximo toreo, tengo que comenzar a prepararme desde ahora mismo. Después de anunciar mi retirada no había vuelto a coger un capote. Y lo cierto es que es algo que está ayudando mucho, por eso pienso que estoy mejor.

¿Cómo se puede explicar lo que ha sentido al ponerse de nuevo delante de una becerra?
Tuve unas emociones internas que son difíciles de expresar. Noté falta de fondo físico en algunos momentos, algunos movimientos parece como si los tuviera ya olvidados. No estuve bien del todo, pero lo superé por la felicidad de ponerme delante de una becerra. Eso ocurrió el primer día, pero ya el viernes estuve en lo Astolfi y todo fue mejor, así que es un motivo de alegría porque será cuestión de seguir preparándome.

¿Qué tiene que ocurrir para que pueda anunciar que vuelve a los ruedos?
Lo principal es que se me quiten estas cosas raras que tengo dentro. No puedo anunciar que voy a torear porque ahora no tengo plena confianza en mí mismo. Si todo sigue como hasta ahora, es muy posible que dentro de un mes esté ya más seguro y pueda comunicarlo, pero me preocupa decir que voy a vestirme de luces y que dentro de dos meses está nuevamente con los síntomas de la enfermedad. Quiero comprobar que paso un tiempo largo en mejor estado. Lo cierto que quiero volver a torear y pondré todas mis fuerzas para lograrlo.

Pero Morante ha toreado mucho tiempo con la enfermedad ya declarada…
He toreado estando ya enfermo y lo he hecho mejor que nunca. Al ponerme delante del toro mantenía una pelea conmigo mismo tratando de buscarme y sentirme. Tal vez por eso digo que he toreado mejor que nunca cuando ya no me encontraba bien. Después de Madrid me vine muy abajo, pasé unos días sin dormir y tenía unos sueños muy desagradables.

¿Influyó que la corrida de Madrid con seis toros no fuera un éxito en su decisión de retirarse?
En absoluto. Si se hubiera producido un triunfo esa tarde, el adiós habría sido más contento. A esas alturas me encontraba mal, necesitaba ayuda, y tenía que parar. Pero lo de Madrid fue un palo porque dejé de torear con ese amargor de no haber podido triunfar en una corrida tan especial.

¿Es consciente de que la afición le espera como agua de mayo?
Claro; todos me lo dicen, palpo el cariño de todos y me dicen que están deseando que vuelva a los ruedos. Ojalá pueda volver por esas personas que me transmiten su interés en volver a verme. Lo voy a intentar con todas mis fuerzas, quiero torear, pero vuelvo a repetir que para salir de nuevo tengo que estar bien.

¿Necesitará tratamiento médico incluso si vuelve a los ruedos?
Algunas medicinas las tengo que tomar siempre. Otras, las de dormir, por ejemplo, las podré dejar pronto y no son convenientes si toreo. Pero las otras, las que debo mantener siempre, no me perjudicarán para estar delante del toro.

¿Cómo sería la próxima temporada si se produce la reaparición?
Creo que plantearía una temporada no demasiado extensa, aunque luego, cuando uno se calienta, acaba toreando más de lo que pensaba. Todo seguirá dependiendo de cómo me vaya encontrando.

¿Y tiene ganas de torear en Sevilla?
Sevilla es especial y me encantaría torear en la feria porque incluso me serviría para entrenar con más ilusión y ganas. Pero la Maestranza es la plaza que más me exige interiormente, es la que más emociones fuertes me crea por dentro, pero es una responsabilidad muy grande.

¿Y podrían producirse de nuevo problemas en la contratación?
Eso sí me preocupa porque casi siempre he tenido problemas en la contratación con Sevilla. No debería haber ninguna dificultad para llegar al acuerdo.

¿Morante pondría todo lo posible de su parte para torear en Sevilla?
Siempre lo he puesto, lo que ocurre es que ambas partes deben tener buenas intenciones para llegar a un acuerdo. Ya digo que casi he tenido problemas y eso me da mucha pena. Bueno, si vuelvo, estoy seguro que ahora será más fácil un acuerdo. A la empresa y a mí nos interesa llegar a un acuerdo bueno.

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