El décimo tercer ‘Mano a mano de Cajasol’, celebrado anoche en el Centro Cultural de Cajasol, volvió a cumplir con su objetivo de mostrar los vínculos culturales del toreo. Esta vez toreo y crítica taurina se fusionaron en un acto protagonizado por el diestro José Ortega Cano y el periodista Manolo Molés, que respondieron a las preguntas del periodista José Enrique Moreno. Torero y crítico intercambiaron ideas ante un numeroso público que volvió a disfrutar de una visión distinta del mundo del toro.

José Ortega Cano fue quien abrió plaza mostrando su estado de ánimo ante la decisión de volver de nuevo a los ruedos: “Como torero estoy muy ilusionado y muy vivo, muy ilusionado por torear y por poder devolverle al público la solera y el arte que he ido alcanzando con los años”. Para el diestro no fue fácil tomar esta decisión: “No pensaba torear, no entraba dentro de mis proyectos, no tenía ilusión ni de toros ni de vacas. Vino Chicote a casa y empezó a hablarme… Me animó tanto que le dije que sí”. Así es como el torero reapareció en los ruedos el año pasado en Espartinas, tarde triunfal en la que cortó cuatro orejas y un rabo.

El periodista, Manolo Molés, comenzó su intervención destacando la gran amistad que le une con Ortega Cano: “A José lo conozco muy bien, lo conozco desde hace mucho. Con los toreros es muy difícil ser amigo íntimo, pero con él lo he conseguido”. A esta declaración de admiración y respeto, añadió: “José tiene una cosa muy buena y es que respeta al que se pone delante de él y puede ponerle bien, mal o regular”.

El diestro cartagenero también tuvo palabras de elogio para el periodista: “Manolo es un ejemplo de renovación dentro de un panorama algo anquilosado y me consta que ha llamado a muchas puertas para colocar los programas en los mejores horarios”. Y añadió: “Si Manolo Molés no fuera un trabajador nato y un buen periodista no estaría en el lugar en el que se encuentra hoy”. Por su parte, Manolo Molés señaló que una de las claves de su éxito –su programa Los Toros de la Cadena Ser es líder de audiencia la madrugada de los domingos- está en: “Lo importante es saber escuchar a la gente que sabe ver al toro. De esta manera se comprende mejor la Fiesta”.

Con respecto al papel que desempeña la crítica taurina, el diestro reconoció que “al principio no asumía bien las críticas cuando eran malas”. No obstante, señaló que a lo largo de los años esta percepción ha ido cambiando: “La crítica siempre ayuda y es buena porque puedes aprender de ella, eso sí, la crítica debe informar de manera objetiva, hay que llamar a las cosas por su nombre”. En este sentido, el periodista fue optimista respecto al futuro de la crítica taurina como género periodístico: “Yo creo que la gente está bastante preparada y que respeta mucho al torero”. A lo que precisó: “El truco está en colocar a las crónicas un envoltorio atractivo: hay que dar al aficionado los datos fundamentales para que sea buen conocedor del tema sin sufrimiento”.

Las anécdotas fueron la nota dominante en esta nueva entrega de los ‘Mano a mano de Cajasol’ debido a la gran amistad que une a los dos protagonistas. Molés recordó junto con Ortega Cano a Rocío Jurado. El periodista en un encuentro con el matrimonio escribió un pasodoble en una servilleta y se lo regaló a Rocío: “Escribí el pasodoble y se lo regalé pensando que ella lo iba a tirar y luego lo grabó junto a la filarmónica de Londres”. Ambos se fundieron en un abrazo que fue arropado por una fuerte ovación del público cuando terminaron de escuchar este pasodoble.

Respecto a la temporada, Ortega Cano dijo sentirse “muy motivado” con su próxima cita con los ruedos en un mano a mano con Morante de la Puebla en Espartinas el 21 de marzo: “Estoy muy pendiente de que todo esté a mi agrado, probando capotes, muletas…, pero sobre todo estoy muy pendiente de tener la muñeca muy templada”.

Información y Foto: Toromedia

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