Jesús Sánchez Ortiz.- Plaza de toros de Osuna, segunda corrida de su feria de Mayo, algo más de media plaza en tarde calurosa. Seis toros de Martelilla, bien presentados para una plaza de tercera, excepto el tercero más terciadito, decían los compañeros que eran mejor que los lidiados días pasados en Jerez.

El Fandi, oreja en su primero y dos orejas y rabo en su segundo, un toro extraordinario aunque bizco de pitones, de la Casa de los Toreros, segundo hierro de la casa, al que le fue concedida la vuelta al ruedo. Conectó pronto con su público, que estuvo con él en todo momento.
El torero granadino estuvo en su estilo toda la tarde, cumbre en banderillas en su segundo, toro al que toreó por ambos pitones largo y gustándose y bien con los aceros.

Llegaba a Osuna Miguel Angel Perera, que debutaba en esta plaza y, sencillamente, no se puede estar mejor. Dos orejas en su primero y vuelta al ruedo en su segundo que tuvo que descabellar en cuatro ocasiones. Toreó con el capote a pies juntos, quites, comienzo de faena con siete pases sin moverse del sitio. Pero fue en su segundo donde este torero demostró el momento tan importante por el que pasa, aunque la plaza sea de tercera, su comienzo con un paso cambiado por la espalda en el segundo de su lote, fue de suspiro. Lástima que estos toreros no llegan al tendido como otros. Pero la actuación de Perera en Osuna, ha sido muy importante, tanto para el torero como para esta plaza.

Cayetano, oreja en su primero y silencio en su segundo. Volvía el torero a esta plaza donde no acabó bien en su última actuación, con mejor disposición. Bien de capote, mejor en su segundo. Buena serie con la diestra y un cambio de manos. Aunque en su segundo salió a por todas, su enemigo tampoco fue de triunfo.

En resumen, buena tarde de toros donde El Fandi y Perera salieron a hombros, aunque la crisis se notó en los tendidos.

Foto: Benjamín Sánchez