Hoy cumple 90 años quien en el mundo de los toros es Sevilla misma: Pepe Luis. No hace falta decir más nada, es simplemente Pepe Luis y Sevilla sabe de quién se trata. Llega a esta edad con todos sus recuerdos intactos, mermado en algunos sentidos pero muy lúcido cuando se trata de recordar sus tardes toreras.
Cumple 90 años aquel chaval rubito hijo del capataz de los matarifes del Matadero. Nació el 21 de diciembre de 1921 en San Bernardo. Es el mismo que en la finca El Quintillo se atrevió a torear un becerro sin haber asistido antes a un tentadero. El niño torero rubito que el 18 de julio de 1937 debutó vestido de rosa y oro en la plaza de Algeciras.
Pepe Luis Vázquez fue muy pronto el torero de Sevilla. Lo fue el día de su alternativa el 15 de agosto de 1940 con el toro “Sabihondo” de Francisco Chica y en la compañía de Pepe Bienvenida y Gitanillo de Triana. Y lo fue tantas y tantas tardes en las que la Maestranza se llenó a la llamada de su estilo torero.
Pepe Luis le dio a Sevilla su mejor torero, producto de una inteligencia natural fuera de lo corriente y de una gracia exquisita. Sevilla le adoptó como su máximo exponente. Pepe Luis, el de San Bernardo, toreó siempre en el patio de su casa. En la Maestranza dejó la huella de su torero y no tuvo reparos en matar la corrida de Eduardo Miura en numerosas tardes. Sobre el ruedo maestrante se forjó un idilio particular entre una ciudad y un torero. En las tardes en las que no estaba inspirado, Pepe Luis resolvía el asunto con un quite en el sexto, el llamado quite del perdón.
Rival en los ruedos del monstruo Manolete, Pepe Luis siempre fue un rendido admirador del torero cordobés. Por el contrario, Manuel Rodríguez dejó muy clara su sentencia: “Si Pepe Luis hubiera querido habría acabado con todos “.
Fue torero de Sevilla y de Madrid. Llenó las plazas de su armonía y de su toreo limpio y puro. Pepe Luis derramó su esencia sevillana por todos los confines de la tauromaquia, hasta el punto de que puede afirmarse que Pepe Luis es Sevilla. Para rematar sus dotes toreras, Pepe Luis ha sido siempre un ejemplo de humildad. Si en la plaza fue clarividente, artista y genial, en la calle fue un personaje alejado de la parafernalia y de los fastos. Así ha sido el decano de los matadores de toros, una de las figuras más importantes del toreo de todos los tiempos.
En esta jornada cumple sus primeros noventa años, rodeado de Mercedes, sus hijos, nietos y biznietos. La Sevilla del torero cumple también años con uno de sus hijos predilectos. La gran familia taurina le rinde en esta fecha su homenaje a un hito viviente del gran arte de la tauromaquia, santo y seña de la identidad española, andaluza y sevillana.