pacoEste leve compás con la ociosa manifestación del azahar, en estos amaneceres donde la ilusión va colmando estancias y salones, nos transporta ya en el tiempo.  Hay un deje de melancolía recorriendo el viejo casco antiguo de Sevilla más concreto en el barrio del arenal donde comienza a desempolvarse ya otra época de felicidad, un hálito de añoranza, una trémula sensación de melancolía, por lo que se va despertando la mañana y  lo que ya comienza a adivinarse. Es la  dorada diferente luz de estos días la que nos anuncia  que la vida  se manifiesta y poco a poco nos levanta su telón conformando en un primer ronroneo de vencejos para acunar su magna arquitectura, Basílica del toreo.

En el trascurso de esta primavera, estamos de aniversario, pues se cumplen 100 años de la idea de Joselito “el Gallo”…como si fuese un niño… de querer construir su plaza de Toros “La monumental”. Siendo al año siguiente en 1915 construida, dándole una forma con estilo neoclásico,  por los arquitectos José Espiau y Muñoz y Francisco Urcola Lazcanotegui terminandose en 1918. Casualmente es un niño el que realiza el spot de la empresa Pages anunciando la Temporada 2014  un video promocional para la Feria de Abril …donde sueña al igual que Joselito sin que pase los años… en el que el protagonista idealiza con ser figura del toreo para torear un día en la Real Maestranza de Sevilla. Las ilusiones del niño simbolizan la apuesta por el mañana que este año la empresa realiza en los carteles de la Feria de Abril. Una apuesta por el Futuro. Con la misma Ilusión que el Gallo hizo en su día, para hacer una apuesta por el futuro, en el Barrio San Bernardo.

Y como si no hubiese pasado el tiempo, así nos encontramos, con un clamor de campanas, en los altos cuerpos de la estilada doncella que vigila y corana los ábsides de la Catedral, que nos vienen a recordar que ella siempre impregna la musa del duende cada primavera, entronizando humildad casi un siglo después y en la servidumbre, que se presenta con los rasgos del hombre que se entrega al holocausto de esta pasión.  No hay motivos ni causas ni razones, sólo origen y principio en la comprensión de lo que nos muestran y celebramos, parece que el tiempo habla en este principio de todo y que todo abarca para ajustarlo conspirando para que la multitud navegue en estas leyendas que vuelven, a la creencia invulnerable e intangible que nos fue transmitida, figurada e  inscrita en el rostro que nos contempla desde su dominio  privilegio.

Hoy como ayer, vida de siglos contemplando la piadosa acción, todo vuelve pero nada se queda… mas en si la esencia… Volverá a llenarse el templo para ver la entrega de la elegancia. El tiempo siempre compensa las carencias y nos mostrará su grandeza. Bastará bajar la mirada al piso plaza y encontrar la verdadera verdad de esta profesión. Hoy la plaza donde reside el arte se llena de primeras emociones. En el coso del Baratillo se nos muestra como amparo y refugio donde reposar estos sentimientos. Seguirán viniendo siglos pero posiblemente esto que cuento no cambie y seguramente se repetirán mis versos.