Salvador Cortés: «No me importa lidiar la de Victorino en Sevilla»

“No me importa lidiar la de Victorino en Sevilla”

“Estoy muy agradecido a la empresa Pagés por todo lo que me ha apoyado en mi carrera

Carlos Crivell

En su segundo año de alternativa, Salvador Cortés (Mairena del Aljarafe, 1981) ha dado el salto al grupo de toreros que interesan a los aficionados. Su mejor conquista fue la Feria de Sevilla, cuatro orejas en una tarde inolvidable, pero esa racha tuvo continuidad en otras plazas hasta el final de la misma. Es un torero nuevo, de una saga torera por parte paterna, que tiene por delante un futuro más que interesante. En diestro descansa y recoge premios antes de viajar a finales de año a tierras americanas. Hace el balance del año con voz que denota la satisfacción del deber cumplido.

El año ha sido bueno desde el comienzo en Jaén hasta el final en la misma plaza, aunque es verdad que el triunfo de Sevilla hay sido lo más destacado. No quiero olvidar que no solamente he triunfado en Sevilla, sino que han sido muchas plazas en las que he podido cuajar algunos toros a mi gusto.

¿Hubiera sido igual el año sin la salida por la Puerta del Príncipe en la Feria de Abril?
En absoluto. Creo que si no hay Puerta del Príncipe hubiera toreado prácticamente lo mismo, pero con otro ambiente. La moral que me dio esa corrida influyó mucho en todo el año. También han mejorado los carteles en los que he podido actuar, porque he compartido plaza con figuras con los que nunca soñé hacer el paseíllo.

¿Cómo recuerda al cabo del tiempo esa fecha histórica del 28 de abril y el momento de la salida a hombros?
Siempre me habían dicho que es algo que pasa demasiado rápido y que apenas da tiempo a disfrutar, aunque la imagen la tengo grabada y cada vez que lo pienso me siento más contento. Lo que pasa es que te gustaría estar allí más tiempo, porque son tantas las personas que quieren abrazarte y felicitarte que se queda la sensación de que es todo muy rápido. En mi caso he disfrutado mucho al ver las imágenes y recrearme en la salida.

Ha toreado este año 48 corridas de toros. ¿No le parecen pocas para el triunfador de Sevilla?
Es posible que pueda parecer poco, pero depende cómo se mire. Al triunfa en Sevilla he toreado en mejores condiciones y mis apoderados ha elegido mejor los carteles. El triunfo de Sevilla por sí mismo no es bastante para que un torero sea imprescindible en todas las ferias, era mi primer año completo y pienso que es un número bastante bueno. Ha sido un año de rodaje perfecto.

¿Habría cambiado mucho el año si hay también triunfo en Madrid?
Por supuesto. En Madrid no he podido triunfar este año, aunque he estado a punto de lograrlo en la corrida de la confirmación. De lo que estoy plenamente convencido es que estoy capacitado para estar muy bien en Madrid. No es una plaza que se me haya atravesado, como le pasa a muchos matadores, y estoy deseando volver para demostrar mis condiciones.

¿Cuáles son los mejores recuerdos del resto de la temporada?
Ha habido tardes que nunca se me olvidará, como las de Pamplona, Granada, Vitoria, Santander, Murcia, Bilbao, Albacete y la Málaga, aunque me gustaría destacar que ha habido una gran regularidad.

Este año se ha enfrentado a dos corridas de Victorino Martín, una en Logroño y otra en Zaragoza. ¿Cómo se ha encontrado y no le preocupa que le empiecen a encasillar en corridas duras?
Fue una apuesta personal, porque pienso que para ser figura hay que enfrentarse a todo tipo de toros. Me encontré bien, aunque las corridas no me acompañaron para un triunfo grande. No me preocupa en absoluto, porque creo que todos los toreros debemos lidiar ese tipo de toros en algunas fechas importantes. En el caso de Victorino, aunque está considerada como un toro especial, es de los que matan las verdaderas figuras.

¿Cree que no está bien tratado por la empresa Pagés?
Creo que mucho de lo que he logrado se lo debo a la empresa Pagés. Cuando era novillero me puso muy bien y me permitió triunfar en la Maestranza. Luego me permitió tomar la alternativa en una corrida de lujo. Este año me colocó en otro festejo de farolillos de garantías. Es cierto que pensaba que podría torear dos tardes, pero la oferta no era totalmente apetecible y lo dejamos en una sola corrida. A mi me gusta torear siempre en Sevilla, es decir que si toreo cuatro tardes, mejor que tres. No tengo nada que reprocharle a la empresa de Sevilla.

¿Y qué pasó para que la empresa se quejara de Salvador Cortés con relación a su negativa a torear el 12 de octubre en la despedida de Dávila Miura?
Puedo contar lo que conozco. Creo que todo es un malentendido. En la vida me podría negar a torear en Sevilla y más en la corrida de la despedida de un torero tan querido como Eduardo. Lo que pasa es que mis apoderados parece que no sabían bien el cartel ni las circunstancias y de ahí vino todo.

¿Qué diría si le ofrecen para la próxima Feria de Abril la corrida de Victorino Martín?
Me imagino que me ofrecerían la de Victorino y otra más. No tengo ningún problema para anunciarme en la de Victorino en Sevilla en la Feria del este próximo año.

¿Cómo le ha ido con la empresa Taurotoro como apoderados?
Ha sido todo muy bueno. Al principio no sabía muy bien cómo marcharía todo, pero lo que me encontrado ha sido un equipo unido, animoso y que me ha apoyado en todo momento. Me ha acompañado Enrique Muñoz, pero tanto José María González de Caldas como Marcos Sánchez Mejías han estado a mi lado. Es un grupo en el que me sentido valorado y estoy plenamente satisfecho.

¿Cuáles son lo aspectos taurinos que debe mejorar en el futuro?
Creo que tengo que mejorar en la técnica. Soy un toreo nuevo y muchas veces busco el triunfo a toda costa sin la debida serenidad que debe siempre estar presente. Es la eterna cantinela de que hay que cortar orejas todas las tardes y esa precipitación me ha podido anular en aspectos de la técnica del toreo. En el futuro debo toreo más despacio y con más regusto.

¿Qué objetivos se fija para esta próxima temporada?
No hay otro que salir todas las tardes a estar lo mejor. Cada año es nuevo y es como si partiera de cero. Ahí está Madrid y tanta ferias que me esperan. Pero hay algo que me he marcado y que sueño con alcanzar: quiero cortarle un rabo a un toro en Sevilla. Comprendo que no es fácil, pero se puede lograr y mi meta es hacerlo realidad.