MÚSICA A UNA CUDRILLA. Durante la lidia del segundo se vivió un momento mágico en la plaza con los capotazos perfectos de Curro Javier y los dos soberbios pares de banderillas de Juan José Trujillo y Luis Blázquez. Con toda justicia sonó la música para toda la cuadrilla y la afición sevillana obligó a saludar a los banderilleros y al lidiador. Fue una de las grandes cumbres de esta Feria de Sevilla.
SALUDA MANZANARES. Después del paseíllo la plaza obligó a saludar a Manzanares en recuerdo por su gran tarde del 30 de abril. Quiso compartirlo, pero sus compañeros declinaron el honor.
BUENOS CABESTROS. De nuevo destacó la parada de cabestros, que salió al ruedo para llevarse al tercero y lo hizo a la perfección.
LA MÚSICA, EN SU SITIO. El pasado jueves no estuvo afortunada, pero ayer estuvo cumbre toda la tarde. Le tocó a la cuadrilla de Manzanares, amenizó las faenas que lo merecían y sonó a gloria en la buena corrida del día de ayer.
UN CANTAOR MALO. Durante la lidia del cuarto, en el tendido nueve se lanzó a cantar un señor que lo hizo a destiempo y sin gracia. Hay que cuidar estos detalles en una plaza seria como Sevilla.
LAS CUADRILLAS. Dejando a un lado la de Manzanares, donde Chocolate fue aplaudido aunque no fue su mejor tarde, destacaron los pares de banderillas de Ambel Posada y los lances de José Chacón al primero.
EL NÚMERO DE LA MONTERA. En el brindis de Castella en el cuarto, la montera cayó hacia arriba. Al cambiarla, parte de la plaza aplaudió. Son detalles de pueblo.
Foto: Álvaro Pastor Torres