Los novilleros mostraron un nivel alto en la primera de promoción. Los que cortaron oreja, Navalón y Mariscal, deben abandonar pronto el escalafón de los sin picadores. El valenciano de la Escuela de Albacete, porque está sobrado para el utrero. El último de la saga Mariscal, porque su altura queda descompensada con erales y debe ponerse ya delante de reses de mayor tamaño.

Buena novillada de los Hermanos Expósito González, correcta de presencia con la excepción del escuálido sexto, casi todos encastados y dos bastante nobles, tercero y cuarto.

Samuel Navalón es un novillero cuajado para empresas mayores. Su novillo pecó de pocas fuerzas y mucha nobleza. Acertó en la distancia y el temple en una labor que ya dejó su impronta en el toreo de capa. Todo lo hizo con mucho temple, de forma que las tandas por ambos pitones surgieron con facilidad, prestancia y ligazón. Alargó la faena de forma innecesaria. La estocada dio paso a una oreja con mucho fundamento.

Mariscal Ruiz es muy alto. El eral le pasó por debajo de la cintura. Fue noble y el torero de dinastía mostró un toreo vertical y asentado. Colocó con mucho acierto tres pares de banderillas. En la muleta fue sobresaliente la tanda final al natural citando de frente. Lo mató a la primera y paseó la otra oreja de la noche.

Pero hubo más cosas. El cordobés Fuentes Bocanegra se lució con el capote. El comienzo fue muy templado y pleno de buen gusto. Dibujó buenas tandas por la derecha y menos acertadas con la zurda en una labor que fue a menos. Se pidió la oreja sin consistencia y dio la vuelta.

El aragonés Aarón Palacio recibió con varios faroles al quinto. Fue muy torero el comienzo de la faena rodilla en tierra. Las dos sobre la derecha resultaron vibrantes. Conforme avanzó la faena se mostró algo acelerado y ahogó al novillo, dentro de una labor entonada, finalmente mancillada con el descabello.

Abrió plaza Lolillo Soto, afanoso con un novillo mansurrón con genio, con el que resultó complicado encontrar el temple. Se llevó una fea voltereta y resolvió con mucha voluntad,

Y cerró el festejo el portuense Javier Ragel, que se enfrentó a un eral chico y nervioso, con el que realizó una faena algo eléctrica. Fue cogido y desarmado dos veces. Lo mató pronto y cerró un festejo de buenos contenidos.

Navalón y Mariscal han presentado sus credenciales para la final. Esperemos, porque faltan doce novilleros por pasar por este ciclo y siempre habrá que estar al dictado del jurado, que siempre deja su huella con decisiones inesperadas.

Plaza de toros de Sevilla, 6 de julio de 2023. Primera novillada de promoción. Menos de media plaza. Seis erales de Hermanos Expósito González, bien presentados, excepto el sexto, de juego variado. Primero, mansito, con genio; segundo, bueno por pitón derecho; tercero, noble y flojo; cuarto, noble; quinto, encastado, y sexto, con genio y movilidad.

Lolillo Soto (Escuela Sevilla-Amate), de tabaco y oro. Estocada contraria (saludos).

Fuentes Bocanegra (Escuela de Jaén), de corinto y oro. Media contraria (vuelta al ruedo).

Samuel Navalón (Escuela de Albacete), de lila y oro. Estocada (una oreja).

Mariscal Ruiz (Mairena del Aljarafe), de blanco y plata. Estocada trasera (una oreja).

Aarón Palacio (Escuela Mar de Nubes, de Zaragoza), de celeste y oro. Estocada atravesada y cuatro descabellos (saludos tras dos avisos).

Javier Ragel (Escuela La Gallosina, de El Puerto), de pizarra y oro. Estocada tendida (silencio).