Diego Ventura volvió por sus fueros y abrió de nuevo la Puerta del Príncipe de la Maestranza. Es la cuarta vez que atraviesa la soñada Puerta en su carrera torera. Antes, lo había logrado en los años 2003, 2007 y 2008.

AFEITADO EXCESIVO. De forma reglamentaria, los toros para rejones se pueden afeitar, pero algunos de ayer salieron con medio pitón cortado. A todas luces, excesivo.

PRESIDENTE GENEROSO. El presidente Salguero, nuevo en la Feria, sacó los dos pañuelos de una vez para conceder dos orejas a Ventura en el tercero. Fue un exceso de generosidad que debería ser contenido en los días venideros.

FRAGMENTOS MUSICALES. En los festejos de rejones la banda de Tejera toca múltiples pasodobles, algunos de forma excepcional, pero suele parar cuando el rejoneador cambia de caballo, de forma que los pasodobles surgen entercortados. Raro es el que suena completo. Y es una pena, porque para muchos lo mejor de las corridas de rejoneo es la banda de música.

AUXILIADORES PESADOS. Cuando el caballero cambia de caballo, siempre sale al ruedo un auxiliar, que de forma reitereda despierta el rechazo del público. Es evidente que cumplen órdenes, pero el rejoneador suele mostrar su disgusto cuando vuelve, será para congraciarse con el personal. Algunos de los banderilleros del festejo de ayer se pusieron pesados frente a toros que tenías las fuerzas medidas, de manera que lo que lograron finalmente fue derrumbar a los de Bohórquez sobre el albero.

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