PICADORES. Por sorprendente que parezca, en la corrida de Victorino hubo muy buenos picadores, como ocurrió con el buen tercio de varas de Manuel Jesús Ruiz Román en el segundo, el de Antonio Montoliú en el cuarto y el Juan Bernal en el quinto. Como el detalle no es frecuente, vaya por delante para animar a los que aún tienen que picar en esta Feria. Del resto de las cuadrillas, bien la lidia de El Boni al primero y buenos pares de Santi Acevedo al sexto.
MULILLAS DESBOCADAS. Al arrastre del tercero, las mulillas se escaparon sin enganchar al toro, de forma que salieron de estampida y el correaje se desorganizó. No es habitual que las mulillas sevillanas tengan incidencias de este tipo. Los mulilleros estuvieron un rato arreglando el asunto.
PALMAS DE TANGO. El público tocó palmas de tango en los primeros tercios del sexto, que luego resultó el mejor para el torero en la muleta. El toro parecía arrastrar los cuartos traseros y se presumía que no daría juego. El público se equivocó. Estaba cansado de malos toros.
BRINDIS FRATERNO. Salvador Cortés brindó el sexto a su hermano Luis, que en la pasada temporada sufrió un gravísimo percance en Sevilla. Le hizo salir al ruedo, algo que no debe ocurrir más que en contados casos. A los toreros hay que sacarlos al ruedo y Luis Mariscal es un torero de cuerpo entero.
ANUNCIAN LLUVIAS. Dicen los entendidos que el tiempo será lluvioso en las próximas fechas. Es decir, que habrá que acudir a la plaza con paraguas y chubasqueros, que es no forma de ir a los toros. Sevilla cae en abril y ya lo dice el refrán, que aguas mil.
Foto: Álvaro Pastor Torres