Galván_gestoEs como si todo estuviera gafado. No caben más calamidades en un festejo. Desde la pobre entrada para un martes de feria, a los toros devueltos, a la costalada de un picador, a la indisposición de un señor del callejón, para acabar con una cornada. Lo dicho, un gafe anda suelto.

AMBIENTE ENRARECIDO. Todo comenzó con el tendido enfadado por el escaso trapío del primero. Era el principio de un día negro.

LOS CABESTROS. Buena labor de los cabestros en los dos toros que se devolvieron a los corrales. En este sentido las devoluciones son rápidas.

PUYA PARTIDA. El segundo bis partió la puya del piquero, el mismo que en el anterior, que fue devuelto, fue derribado con peligro de su integridad. El monosabio coleó al toro para salvar al caballo.

ENFERMO EN EL CALLEJÓN. En la lidia del tercero entraron las asistencias, incluso se desplazó el doctor Mulet, para atender a un señor del burladero de la Maestranza que estaba indispuesto.

CUADRILLAS. No hubo ningún saludo en banderillas, aunque destacó Miguel Ángel Sánchez en el sexto. No hubo nada más digno de ser resaltado. Y a caballo, tampoco.

PRIMERA CORNADA. La grave cogida de Galván es la primera esta temporada. Mala suerte.

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