La plaza registró una gran entrada. Faltó muy poco para el «no hay billetes». Tiempo espléndido y ambiente por las nubes. Al final, decepción por todo lo alto.

LA BANDA DE TEJERA. De nuevo la banda de Tejera fue protagonista, cuando lo suyo es tocar muy bien y nada más. El problema es que atacó tarde el pasodoble en la faena del cuarto. Sólo como detalle de sensibilidad para un torero en su despedida de Sevilla, donde ha lidiado 10 corridas de Miura, debería haber sonado antes, al margen de los merecimientos de la faena. Luego, la gente protestó por la tardanza y El Fundi la mandó callar. Al torero le sobraron los gestos algo altivos. Pero la banda no debe ser protagonista nunca.

JAVIER AMBEL. En el tercero fue cogido el banderillero Javier Ambel en el tercer par de banderillas de la suerte. El primer par fue bueno. No pasó nada más que el susto. Hay que anotar un quite oportuno de Morante, que también estuvo a punto de tropezar e irse al suelo. El torero extremeño, de la cuadrilla de Castella, saludó.

VOCES DEL TENDIDO. En la corrida se oyeron voces del tendido absurdas. La más frecuente fue la dedicada a Morante cuando algún compañero de cartel destacaba. ‘Aprende Morante’, decían en un alarde de falta de imaginación. Otra de las voces es la que pide ¡música! sin que haya motivos para tanto. Otro le dijo a El Fundi, ‘Vamos Fundi, que esto es un toro y no un elefante’. En las corridas de reventón siempre hay voces sin sentido. Sobran, igual que las bebidas. Algún día pasará algo.
 

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