El Melli

Carlos Crivell.- La impresión final es que la novillada de Torrehandilla mereció algo más. Hubo movilidad, algunos con poca clase, otros con nobleza y humillación, de forma que se antoja que la solitaria oreja para El Melli es un balance pobre para un ganado de nota media.

En esta novillada no hubo toreo bueno con el capote. Anotamos unas chicuelinas de El Melli, unas caleserinas de Lalo de María y algún lance suelto de ambos. También estos dos novilleros recibieron al cuarto y quinto con largas cambiadas de rodillas. El toreo clásico a la verónica con cierta calidad quedó ausente. Joselito Sánchez quedó inédito con el capote (y con la muleta).

El Melli tropezó de entrada con un manso de solemnidad. Fue imposible ligarle dos muletazos. El de Sanlúcar corrió por la plaza detrás del novillo con ganas, pero sin posibilidades. Se pudo resarcir en el cuarto, con el que estuvo en novillero de principio a fin, para conseguir el triunfo por su entrega absoluta. Después de las dos largas de rodillas, galleó por chicuelinas para llevarlo al caballo. Derribó el novillo en una buena pelea en vara. El comienzo de faena fue esplendoroso con una tanda de derechazos por abajo y ligados. A partir de ahí fue un torero más bullidor que puro, un torero con una entrega total y arrebatada, aunque es cierto que la faena tuvo lagunas notables, como algunos enganchones y la ausencia total de toreo con la izquierda. Pero tuvo esa transmisión necesaria para que, al rematar de una buena estocada, la plaza pidiera la oreja que paseó alegre y orgulloso por el anillo maestrante.

Lalo de María no se acopló con el segundo. Venía de sufrir una tremenda voltereta en el que abrió plaza cuando remataba un quite. Fue una soberana paliza y, por fortuna, no llegó a nada más. El novillo fue noble, llevó la cara alta y flojeó en exceso. El francés toreó con buen trazo por el lado izquierdo, pero con cierta frialdad, al menos no logró conmover al tendido.

Mejoró con el quinto. Se echó a tierra en dos largas cambiadas. El precioso novillo de capa albahío fue bueno, aunque su duración fue limitada. Lalo comenzó por la espalda y siguió con cinco tandas con la derecha con pocos pases en cada una de ellas. En un remate de pecho fue nuevamente cogido sin consecuencias. El animal, de buena condición, se quedó corto al final y la faena no prosperó. Lo mató bien y fue aplaudido.

Joselito Sánchez pasó en blanco la noche. No se confió con el tercero en una labor carente de quietud. Más negro fue lo del sexto. Fue un buen novillo lidiado con infinidad de capotazos y un tremendo castigo en varas. Al chaval de Morón le faltó confianza para asentar las zapatillas y tras un breve trasteo se fue por la espada. En esas condiciones no debió venir a Sevilla.

Plaza de toros de Sevilla, 23 de junio de 2022. Novillada de abono. Media plaza. Seis novillos de Torrehandilla, bien presentados. Primero, manso imposible; segundo, flojo, noble y con poca clase; tercero, con movilidad y mejor pitón izquierdo; cuarto, encastado con movilidad y poca clase; quinto, noble y con calidad, aunque de poca duración, y sexto, desclasado sin peligro.
El Melli, de rosa palo y oro. Pinchazo, estocada caída y descabello (silencio tras aviso). En el cuarto, estocada (una oreja).
Lalo de María, de berenjena y oro. Media estocada (silencio). En el quinto, estocada desprendida (saludos).
Joselito Sánchez, de nazareno y oro. Estocada delantera (silencio). En el sexto, estocada caída y trasera (silencio).
Minuto de silencio en memoria de Andrés Vázquez. Destacó en las banderillas del primero David Álvarez. Buenos pares de Marco Leal. Lalo de María fue operado al día siguiente de una “cornada envainada a nivel de raíz de muslo izquierdo, que afecta musculatura de abductor y vasto externo, con hematoma intramuscular extenso”. Pronóstico reservado. 

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