Carlos Crivell.- La novillada de Pereda fue de más a menos. Fueron aprovechables los dos primeros, que se dejaron torear. El que abrió plaza, con pocas fuerzas. El segundo, con mayor claridad. La novillada se torció en el tercero, que tiró gañafones y fue difícil. A partir de ahí, el cuarto, con poca clase, algo más noble el soso quinto y un sexto imposible por descastado y manso. Lo mejor, su falta de maldad. Lo malo, su falta de emoción.

Santana Claros y Jesús Álvarez han cumplido 29 años. Llegaron a Sevilla en diferentes circunstancias. El de Fuengirola viene avalado por su buen estilo y una etapa de resurgir reciente que ha despertado cierto interés en la afición. El primero tenía pocas fuerzas. Santana no le bajó la mano en una faena en la que una infinidad de pases no tuvieron ningún eco en el tendido. Faltó ligazón y profundidad. El cuarto era reservón y siempre llevó la cara alta. El malagueño se lució con buen estilo con el capote. En el primero había dibujado un quite de la mariposa muy hermoso. Ese cuarto le permitió hacer una faena a media altura sin ligazón.

Jesús Álvarez llegó tras su propia presión con una huelga de hambre. Se fue a portagayola en el primero de su lote. Fue un novillo bondadoso, que le permitió una faena solo voluntariosa con muy poco ajuste y muchas dudas. La faena al quinto, mansito con nobleza, fue otro conjunto de pases sin templanza.

El de más oficio, y además el más joven de la terna, era Manuel Diosleguarde. Sorteó uno descompuesto y un manso integral. Demostró firmeza en el tercero con algunas tandas de naturales de buen concepto. Fue cogido en la estocada del tercero, por fortuna sin consecuencias. El sexto fue imposible.

Poca gente, mucho turista asustado con la suerte de varas, calor sahariano, novillos mansurrones, una terna con pocas posibilidades, en definitiva, frío en el ruedo y calor en el tendido.

Plaza de toros de Sevilla, 9 de junio de 2022. Novillada de abono. Menos de media plaza. Seis novillos de José Luis Pereda, correctos de presencia y de juego variado. Buenos el 1º y el 2º; informal y descompuesto, el 3º; con poca clase el 4º; manejable, el 5º y manso y descastado, el sexto.

Santana Claros, de blanco y oro con remates negros. Estocada trasera (silencio). En el cuarto, pinchazo y estocada (saludos tras aviso).

Jesús Álvarez, de azul marino y oro. Estocada atravesada (saludos). En el quinto, pinchazo y estocada baja (saludos).

Manuel Diosleguarde, de nazareno y oro. Dos pinchazos y estocada (saludos tras aviso). En el sexto, dos pinchazos y estocada (silencio).

Saludaron en banderillas Elías Martín y Jesús Álvarez. Novillada nocturna. Noche muy calurosa. Diosleguarde fue atendido de contusión en codo derecho, leve.