Tres corridas de toros de alto nivel componen la Feria de San Miguel de este año en Sevilla. La empresa Pagés anunció dos de estos carteles en febrero y acertó plenamente. El cartel abierto ha sido cerrado con acierto, porque se incluyen a un triunfador en Sevilla, Esaú Fernández, y a las dos revelaciones de la temporada: Iván Fandiño y David Mora.
Esta tarde se lidian toros de Pereda y La Dehesilla con la citada combinación. La presencia de Fandiño y Mora ha sido muy celebrada por la afición. También se considera como lógica la presencia de Esaú después de triunfal alternativa en la Feria de Abril.
Mañana sábado se lidian toros de Torrealta, para El Cid, Sebastián Castella y Talavante. El Cid es un torero muy sevillano que ha vuelto a realizar una temporada creciente en cuanto a triunfos. Castella y Talavante han rematado años más irregulares, aunque el extremeño fue uno de los grandes animadores de San Isidro.
El cartel del domingo es de tronío. Se jugarán toros de El Pilar para Curro Díaz, El Juli y José María Manzanares. De nuevo se encontrarán en Sevilla El Juli y Manzanares, sin ninguna duda los dos grandes triunfadores de la temporada española. Si El Juli ha sido un ciclón que ha arrasado en todas las tardes, lo de Manzanares, torero de corte exquisito, ha sido la temporada soñada por un artista.
A la temporada Sevilla sólo le resta la corrida del 12 de octubre, cuyo cartel parece que estará conformado con reses del Marqués de Domecq para Antonio Barrera, Salvador Cortés y Antonio Nazaré.
En este ciclo de San Miguel se aprecia la ausencia de Morante de la Puebla, el espada más representativo del torero sevillano. Morante se quedó fuera de este miniciclo porque se presumía que podría lidiar seis toros en solitario en la Maestranza el 12 de octubre. Sin embargo, hace ya unos dos meses que el torero de La Puebla le comunicó a la empresa que no habría encerrona. Así las cosas. Ya este año no pisará Morante el albero de la Maestranza, lo que no deja de ser una mala noticia para sus seguidores.
Nacido en Sevilla en el barrio del Arenal, en la calle Pastor y Landero, frente a la Maestranza. Aficionado a los toros desde su infancia gracias al ejemplo paterno, un viejo amante de la fiesta que vio torear a Guerrita. Abonado de la Real Maestranza desde pequeño. 